11 Años de la Tragedia en Roca de Oro: Recuerdos y Resiliencia en Yecuatla
Yecuatla, Ver., a 27 de agosto del 2024.- Este lunes se conmemoran 11 años desde la tragedia que marcó a la comunidad de Roca de Oro, en el municipio de Yecuatla. En el año 2013, las intensas lluvias provocadas por la tormenta tropical "Fernando" desataron un devastador derrumbe en un cerro cercano, causando la pérdida de vidas y dejando cicatrices profundas en el tejido social de la región.
Una Madrugada Fatal
En la madrugada del 2013, el suelo cedió bajo la fuerza implacable de la tormenta, y un alud de tierra y agua arrasó con cuatro viviendas, acabando con la vida de nueve personas, entre ellas un bebé y dos niños. Los residentes de Roca de Oro, que dormían en ese momento, no tuvieron oportunidad de escapar. Al despertar, se encontraron con la desgarradora visión de sus hogares destruidos y sepultados bajo toneladas de escombros.
Los vecinos, sorprendidos por el estruendo, se enfrentaron a una escena que parecía sacada de una pesadilla. Sin embargo, en medio de la devastación, se produjeron momentos de esperanza: dos bebés y una mujer embarazada fueron rescatados con vida entre los escombros. Los cuerpos de las víctimas fueron velados en el salón comunitario, un espacio que se convirtió en un símbolo del dolor colectivo.
Resiliencia y Prevención
A 11 años de la tragedia, la comunidad de Roca de Oro ha mostrado una resiliencia destacable. En una entrevista telefónica, Rafael Morales González, director de Protección Civil Municipal de Yecuatla, compartió las medidas que se han tomado para prevenir una nueva tragedia. A pesar de que la zona sigue siendo de alto riesgo, los habitantes han tomado la iniciativa de abordar los peligros por sí mismos.
“Las piedras que antes representaban un gran riesgo han sido quebradas por los mismos habitantes de la comunidad. Han organizado faenas y han contado con la ayuda de voluntarios para mitigar los riesgos y asegurar su seguridad,” explicó Morales González. Estos esfuerzos comunitarios han sido fundamentales para la protección de los residentes y para evitar tragedias similares.
Reubicación y Desafíos
Tras la tragedia, la administración del entonces gobernador Javier Duarte de Ochoa implementó un programa de reubicación para los afectados. Sin embargo, no todos los residentes aceptaron la reubicación. Aquellos que sí lo hicieron se trasladaron a la comunidad de Leona Vicario, ubicada a solo cinco minutos de Roca de Oro. Esta medida buscaba alejar a las familias del riesgo, pero no todos quisieron abandonar sus tierras ancestrales.
Recuerdos y Legado
A pesar de los años transcurridos, el dolor y el recuerdo de las víctimas siguen vivos en el corazón de la comunidad. El día de ayer, los habitantes de Roca de Oro conmemoraron a las nueve personas que perdieron la vida en la tragedia. La fecha sigue siendo un recordatorio de una de las peores catástrofes en la historia del municipio de Yecuatla, marcando un antes y un después en la vida de sus habitantes.
El compromiso continuo de los residentes y las autoridades locales para mantener la seguridad y recordar a los fallecidos resalta la fortaleza y la unidad de la comunidad en medio de la adversidad.
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