Tragedia en Papúa Nueva Guinea: Más de 2,000 Personas Enterradas por Avalancha

Nueva Guinea, a 28 de mayo del 2024.- Más de 2,000 personas quedaron enterradas vivas tras una devastadora avalancha ocurrida el pasado viernes 24 de mayo en el norte de Papúa Nueva Guinea. Las tareas de rescate se han visto complicadas debido a la inestabilidad del terreno y el difícil acceso a la zona afectada.

El Centro Nacional de Desastres de Papúa Nueva Guinea informó sobre la cantidad de víctimas en una carta dirigida al coordinador de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El poblado de Kaokalam, ubicado a 600 kilómetros de la capital, es el más afectado por este desastre. Hasta el momento, se desconocen las causas del derrumbe que provocó la tragedia.

Debido a la dificultad para acceder al área afectada, las autoridades no han podido determinar el número exacto de víctimas mortales y desaparecidos. "La situación continúa inestable, pues el deslizamiento de tierra sigue lentamente, lo que supone aún un peligro para los equipos de rescate y los supervivientes", se indica en la carta enviada por el Centro Nacional de Desastres.

Inicialmente, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estimaba que había 670 personas enterradas bajo la avalancha. Sin embargo, el Centro Nacional de Desastres ha elevado la cifra a más de 2,000, y se reportan más de 1,000 personas desplazadas.

El tiempo se ha convertido en un factor crucial en las labores de rescate. Las personas están enterradas bajo 6 u 8 metros de tierra, lo que reduce significativamente las posibilidades de encontrar supervivientes. "Han pasado tres días y medio y las posibilidades de salvar vidas a entre seis y ocho metros de profundidad no son muy altas, por desgracia", dijo un portavoz de la OIM.

La Secretaría de Relaciones Exteriores de México lamentó profundamente el suceso y comunicó que, hasta el momento, no se tiene reporte de ciudadanos mexicanos entre las víctimas. La comunidad internacional sigue de cerca la evolución de esta tragedia, mientras equipos de rescate locales e internacionales trabajan contra reloj para intentar salvar vidas y brindar apoyo a los afectados.

La magnitud de este desastre subraya la urgente necesidad de asistencia y solidaridad global para las comunidades de Papúa Nueva Guinea, afectadas por esta terrible avalancha. La situación sigue siendo crítica y se espera que en los próximos días se pueda tener una evaluación más clara del impacto total de esta tragedia.