El pasado 15 de marzo, durante su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que aunque en el país existe el control sobre el ingreso de fentanilo con usos médicos, al estar prohibido ya no habría ninguna posibilidad de que se pudiera importar.
"Voy a pedir a médicos y científicos mexicanos que analicen la posibilidad de que podamos sustituir el fentanilo con fines médicos por otros analgésicos para dejar de usarlos si es posible, porque antes se usaban otros analgésicos"
Sin embargo, la Anafarmex considera que hay otro camino, pues según su presidente, Antonio Pascual Feria, se deben actualizar y endurecer las medidas de control en su distribución para evitar su tráfico ilegal.
De acuerdo con el artículo 226 de la Ley General de Salud, existen seis clasificaciones para la venta de medicamentos.
Las fracciones uno, dos y tres se refieren a los controlados, en la cuatro están los que requieren receta médica. La fracción cinco corresponde a los que no requieren receta médica para su venta, pero solo pueden estar en una farmacia, y en la seis están los de libre acceso que pueden estar, además de en las farmacias, en establecimientos mercantiles.
"En México, para el suministro de los medicamentos en la fracción uno, donde está el fentanilo, solo el 5% de los establecimientos los suministran”, señala Pascual Feria.
"Por ejemplo, en América Latina estamos a media tabla en el suministro de esta fracción. Países como Guatemala, Colombia, Argentina o Brasil suministran más (cantidad) estupefacientes"
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, el fentanilo es un potente opioide fabricado en laboratorio diseñado para tratar el dolor intenso relacionado con la cirugía o con condiciones de dolor complejas. Por su parte, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos lo consideran hasta 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina.
El presidente de Anafarmex señala que para su venta en nuestro país se requiere de un recetario especial y se lleva un control muy estricto en las farmacias, el cual incluye auditorías. "No se vende tan fácil".
Por otra parte, detalla que en nuestro país el 55% de las farmacias no manejan los medicamentos que se encuentran en las fracciones dos y tres de la clasificación de la Ley General de Salud, “que son (sustancias) psicotrópicas y también requieren una receta médica, pero normal”.
Preservar el derecho del usuario
Antonio Pascual Feria considera que debe preservarse y respetarse el derecho de la población para tener acceso a este tipo de medicamentos.
"El problema es que se ha considerado hacer énfasis en lo regulatorio (para evitar el tráfico ilegal de fentanilo), en los controles, y se ha perdido el derecho del paciente al suministro"
Además, asegura que se puede tener el derecho al suministro y tener un control regulatorio evitando los desvíos.
“Anarfarmex va a sumar esfuerzos para esta propuesta (del Presidente de México) en estudio, pero también hará una para un manejo más racional de los medicamentos y se dé una cobertura mayor de estos medicamentos, como en otros países”.
Asegura que no se trata de buscar un relajamiento del marco regulatorio existente sino de actualizarlo.
“Los medicamentos no se despachan, se dispensan, y de ahí que el esfuerzo que hacemos con las autoridades para tener en las farmacias al personal idóneo, como el licenciado o técnico en la farmacia, a través de un certificado de la entidad educativa competente; así como el profesional recibe una cédula de parte de la SEP el técnico también recibe un certificado de la SEP"
Sin detallar, señala que la junta internacional de fiscalización de estupefacientes ha informado que hay cerca de 50 fármacos que están en posibilidad potencial de ir al mercado negro para que también se fomenten adicciones y con ello vayan al mercado de la delincuencia.
“Tenemos que hacerle frente (a este problema) con un manejo racional de los medicamentos, de manera que cuando esta propuesta se haga llegar a la Cofepris exista congruencia. Se debe actualizar todo el marco regulatorio”.
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