Justicia terrenal para dolientes de sacerdotes asesinados
Misantla, Ver., a 24 de julio del 2018.- Tras anunciar la FiscalÃa General del Estado (FGE), que se obtuvo en el distrito Poza Rica, una sentencia ejemplar de 120 años de prisión a Oscar Bonifacio “N”, asà como la obligación del pago de reparación del daño a familiares de dos de las vÃctimas, por montos individuales de 369 mil 582 pesos, tras el asesinato de dos sacerdotes, uno de ellos misanteco en el 2016, la iglesia católica reacciono por la resolutiva de la justicia terrenal.
El presidente de la dimensión pastoral de comunicación de la Diócesis de Papantla, cura don Lorenzo Rivas Fuentes dio a conocer su versión sobre la sentencia de la persona que asesino a dos sacerdotes en el municipio de Papantla donde uno de ellos era originario de la congregación de Paso Blanco del municipio de Misantla.
“De esta situación que se dio en el mes de septiembre del 2016, de estos lamentables hechos fueron lo que todo mundo conoce, y esperábamos a que se esclareciera este suceso, la fiscalÃa con datos objetivos ha dictado sentencia ya, y es un aliciente para nuestro estado ya que hay muchas familias que han sufrido por ser vÃctimas de la delincuencia y como sociedad esperamos que se haga justicia”.
Ante ello el cura don Lorenzo Rivas Fuentes, manifestó que se hizo justicia para la familia de los sacerdotes Alejo Nabor Jiménez Juárez y José Alfredo Juárez de la Cruz, este último de la congregación de Paso Blanco del municipio de Misantla, cuyos cuerpos fueron localizados en el municipio de Papantla.
Y esto tras haber que fueron al menos 120 años para el actor intelectual de estos hechos que conmoviera a la grey católica, pese a esto dijo que los sacerdotes están siempre en oración pidiendo paz y justicia, misma que ante los ojos de Dios esto ya se culminó en la tierra.
“El padre José Alfredo Juárez de la Cruz, no muy conocido por algunos sectores pero era originario de Paso Blanco y recién ordenado, sufriendo esta situación, esperemos que su familia al conocer esta noticia también tenga un aliento en su angustia, porque toda violencia, toda tragedia causa, angustia e indignación y como dicen la justicia se impartió”.
Reconoció que como ciudadanos, lo sacerdotes, están expuestos a este tipo de eventos, pero buscan alternativas confiando en Dios para que no puedan ser asechados o sufrir algún tipo de atentado.




No hay comentarios