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‘Nuestras vidas están en las manos de Dios’: Obispo emérito

Misantla, Ver., a 22 de febrero del 2018.- Al mediodía de este miércoles el obispo emérito don Lorenzo Cárdenas Aregullín, encabeza la celebración eucarística por el eterno descanso de la familia que falleciera en trágico accidente al sur del estado, mismo que estuvo acompañado de siete presbíteros incluido el cura don José María Cruz Hernández, encargado de la parroquia central de Nuestra Señora de la Asunción de esta ciudad de Misantla. 
El prelado al emitir su homilía destaco que la vida del Hombre ha estado siempre en las mando de Dios, a ello la humanidad debe de reflexionar ante la presencia y paso de la muerte, refrendando que cada uno de nosotros alcanzara la proeza de contemplar al eterno en la vida celestial. 
“Nuestras vidas están en las manos de Dios, y que mejor ocasión en esta situación tan trágica de estos hermanos nuestros, lo que Dios nos pide en nuestra celebración es de que tomemos conciencia que nuestras vidas están en las manos de Dios, donde, cuando, como, Dios sabe. Pero tenemos que crecer esa conciencia, de que nuestra vida está en manos de Dios, esa es la idea fuerte”. 
El obispo apunto que la fe del antiguo testamento apunta que Dios no es malo, “si nos portamos bien ya la hicimos, esa es la fe del antiguo testamento, como Dios está presente en toda nuestra vida, y está presente para impulsarnos a portarnos bien”. 
Dijo que Dios ve en cada uno de nosotros es el paso que damos, conforme a vivir a los ojos de Dios, “hay que tomar conciencia de esta realidad, Dios lleva adelante su historia –de cada uno de nosotros- su plan de salvación, y nosotros somos elementos que vamos continuando la acción, según el espíritu santo, nos va impulsando en todos y cada uno de nosotros, por eso es importante nuestras vidas que están en las manos de Dios”. 
Agrego que en el nuevo testamento da la manifestación en Jesús, y la humanidad debe de hacerlo –manifestación de vida- acuerdo a las acciones, tomando una certeza en cristo resucitado, y en favor del bien, donde Dios lo toma en cuenta. 
Finalmente apunto que en estos momentos no debemos perder la fe, seguir adelante y tener en cuenta a Jesús que es el camino a la vida.

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