La Cañada busca su reconocimiento indígena: tradición, identidad y acceso a recursos federales
Diputada Eugenia Margarito acompañará el proceso ante el INPI
Querétaro, a 6 de diciembre de 2025.- Representantes de La Cañada han iniciado gestiones para inscribirse en el Catálogo de Pueblos Indígenas del INPI. La diputada María Eugenia Margarito Vázquez confirmó que brindará acompañamiento durante el proceso, motivado por la necesidad de preservar tradiciones y acceder de manera directa a recursos federales destinados a comunidades indígenas.
Un llamado desde La Cañada: preservar la memoria y reclamar el reconocimiento
El interés de La Cañada por obtener su registro como comunidad indígena no es una simple formalidad administrativa: es un acto de identidad y un esfuerzo por recuperar raíces culturales que se han visto diluidas con el paso del tiempo y los vacíos en los censos oficiales.
La diputada María Eugenia Margarito Vázquez, presidenta de la Comisión de Asuntos Indígenas del Congreso local, confirmó que habitantes de la zona ya se acercaron a solicitar apoyo para integrarse al catálogo del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI).
La motivación, explica, es doble: proteger sus tradiciones y acceder al recurso federal que hoy llega directamente a estas comunidades.
El proceso: un camino que inicia en el INPI
La legisladora precisó que la ruta para lograr el reconocimiento oficial es clara y debe seguirse paso a paso:
Solicitar registro ante el INPI, cumpliendo los requisitos culturales y comunitarios.
Acudir al municipio, que debe respaldar la solicitud.
Gestionar la integración ante el Gobierno del Estado.
Presentar la propuesta ante la Legislatura, donde se dará el último aval.
María Eugenia Margarito reiteró que su acompañamiento será permanente, aunque aclaró que el trámite legislativo es la etapa final del proceso:
“Nosotros somos el último punto a seguir; el primero es tocar puertas con el INPI. Una vez en el catálogo, se continúa con municipio, Estado y finalmente Congreso”.
Tradiciones que buscan sobrevivir
La Cañada ya había participado en un foro previo donde se expuso su riqueza cultural, costumbres y tradiciones. Sin embargo, uno de los principales retos para muchas comunidades ha sido la pérdida paulatina de la autoidentificación indígena, fenómeno que, según la diputada, impactó directamente en los censos del INEGI:
“En los censos, muchos decían: ‘No soy indígena’, y varias comunidades desaparecieron del catálogo. Ahora buscan volver a incluirse para recuperar ese reconocimiento”.
También recordó el caso del barrio de San Francisquito, que cuenta con la denominación de “barrio urbano indígena” por parte del municipio, pero que continúa esperando su validación en la Legislatura.
El beneficio: recursos directos para la comunidad
Integrarse al catálogo del INPI no solo significa reconocimiento cultural: implica también acceder directamente a recursos federales destinados al fortalecimiento de las comunidades indígenas.
Según informó la diputada, el monto distribuido actualmente asciende a 139 millones de pesos, recursos que las comunidades administran de forma autónoma según sus necesidades más urgentes.
Mirar al pasado para asegurar el futuro
La búsqueda de La Cañada por su inclusión en el catálogo indígena refleja una tendencia creciente: comunidades que desean reconstruir su identidad, revitalizar sus costumbres y acceder a herramientas que les permitan atender su propio desarrollo.
En un país donde los pueblos originarios enfrentan desafíos de desaparición cultural, reconocimiento administrativo y desigualdad histórica, cada paso hacia el registro oficial representa un acto de resistencia cultural y de justicia social.




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