Chile entrega nota de protesta a Colombia por declaraciones de Gustavo Petro tras elección presidencial

Gobierno chileno califica de “inaceptables” los señalamientos contra José Antonio Kast

Colombia, a 16 de diciembre de 2025.- La relación diplomática entre Chile y Colombia se tensó luego de que el Gobierno chileno entregara una nota de protesta formal al embajador colombiano en Santiago, a raíz de las declaraciones del presidente Gustavo Petro sobre el triunfo electoral de José Antonio Kast en las presidenciales chilenas. Las expresiones del mandatario colombiano provocaron reacciones inmediatas tanto en Chile como en Colombia, donde sectores opositores cuestionaron el impacto de estas palabras en la política exterior y la imagen internacional del país.

Reacción oficial de Chile ante declaraciones de Petro

El pasado 15 de diciembre, el Gobierno de Chile anunció la entrega de una nota de protesta diplomática al embajador de Colombia en Santiago, luego de que el presidente Gustavo Petro emitiera comentarios considerados ofensivos tras la victoria electoral de José Antonio Kast, candidato de la derecha chilena.

Las autoridades chilenas calificaron las expresiones del mandatario colombiano como “inaceptables”, al considerar que vulneran el respeto entre Estados y el principio de no intervención en asuntos internos, pilar fundamental de las relaciones internacionales.

La respuesta oficial fue encabezada por el ministro del Interior chileno, Álvaro Elizalde, quien subrayó que las declaraciones de un jefe de Estado tienen un peso institucional y no pueden interpretarse como opiniones personales cuando se refieren a procesos democráticos de otro país.

Las palabras que detonaron la controversia

La tensión se originó a partir de un mensaje difundido por Gustavo Petro en redes sociales, en el que, al referirse al triunfo de Kast, afirmó:

“El fascismo avanza, jamás le daré la mano a un nazi y a un hijo de nazi… Triste que Pinochet tuvo que imponerse a la fuerza, pero más triste ahora es que los pueblos elijan su Pinochet”.

Estas expresiones generaron un amplio rechazo en Chile, incluso desde sectores políticos ideológicamente cercanos al actual gobierno del presidente Gabriel Boric, quienes consideraron que los calificativos excedieron los límites del debate político y afectaron la relación bilateral.

Reacciones en Colombia: críticas desde la oposición

La decisión del Gobierno chileno no pasó desapercibida en Colombia. Diversos líderes políticos opositores aprovecharon el episodio para cuestionar la conducción diplomática del presidente Petro.

El partido Cambio Radical señaló en redes sociales que el mandatario colombiano incurrió en un error al descalificar al presidente electo de Chile, destacando que la protesta provino incluso de un gobierno de izquierda como el de Gabriel Boric. En su mensaje, la colectividad advirtió que mientras en el ámbito interno persisten problemas graves, en el exterior Colombia enfrenta “bochornos diplomáticos”.

En la misma línea, el precandidato presidencial Juan Daniel Oviedo enfatizó que un presidente no habla a título personal, sino como representante de un Estado plural, subrayando que la diplomacia existe precisamente para canalizar diferencias con respeto y responsabilidad institucional.

Señalamientos sobre el impacto institucional

El representante del Centro Democrático, Andrés Forero, calificó el episodio como una muestra de irrespeto a la democracia chilena y a sus instituciones, mientras que la excanciller y exvicepresidenta Marta Lucía Ramírez afirmó que las declaraciones de Petro no representan al pueblo colombiano ni su tradición diplomática.

Estas posturas reflejan un consenso crítico entre distintos sectores políticos colombianos respecto a la necesidad de mantener prudencia en el discurso presidencial, especialmente cuando se trata de gobiernos y procesos democráticos de países vecinos.

Diplomacia, ideología y consecuencias

Más allá del cruce de declaraciones, el episodio abre un debate sobre el equilibrio entre la postura ideológica de los líderes y las responsabilidades institucionales que implica la conducción de la política exterior. La nota de protesta chilena marca un hecho poco común entre dos países históricamente aliados en la región y deja en evidencia la sensibilidad diplomática frente a declaraciones públicas que pueden escalar rápidamente en el ámbito internacional.

El episodio se suma a una serie de debates regionales sobre el rol del lenguaje presidencial y el respeto entre Estados en un contexto latinoamericano marcado por polarización política y alta sensibilidad institucional.