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Periodista Rodolfo Franco denuncia amenazas y persecución tras revelar presunta red de corrupción del exfiscal de Aguascalientes

El comunicador asegura haber sido víctima de ciberataques y carpetas judiciales fabricadas luego de publicar su investigación sobre Jesús Figueroa Ortega.
Aguascalientes, a 12 de noviembre de 2025.- El periodista Rodolfo Franco denunció haber recibido amenazas, ciberataques y persecución judicial después de publicar una investigación que expone presuntas operaciones de lavado de dinero y vínculos criminales del exfiscal de Aguascalientes, Jesús Figueroa Ortega. La situación ha encendido alertas sobre la seguridad de periodistas en México y la necesidad de garantizar el libre ejercicio de la prensa investigativa.

Investigación y represalias: el costo de informar

Tras la publicación de la primera parte de su reportaje, Rodolfo Franco, director del portal Rodolfo Franco Informa, aseguró haber sido víctima de una campaña de intimidación que incluye hackeos, amenazas directas y la apertura de carpetas judiciales con delitos fabricados.

“He recibido una andanada de ataques, desde cibernéticos hasta amenazas. Me abrieron carpetas de investigación de delitos que, evidentemente, se han caído porque solo son una forma de atemorizarme”, declaró el periodista, quien acusa a un círculo de protección política alrededor del exfiscal Jesús Figueroa Ortega de estar detrás de estos actos.

De acuerdo con su testimonio, su sitio digital fue intervenido pocas horas después de difundir documentos y transferencias presuntamente ligadas a una red de corrupción y lavado de dinero con vínculos al crimen organizado.

Presunta red financiera y nexos criminales

En su investigación, Franco detalla una estructura de empresas fachada, cuentas en casas de bolsa y transferencias millonarias que habrían operado bajo la cobertura de instituciones públicas y privadas en Aguascalientes.

El reportaje menciona la participación de una notaría pública para escriturar propiedades y el uso de prestanombres para ocultar recursos provenientes tanto de fondos públicos como de presuntas operaciones relacionadas con el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación.

Aunque las autoridades locales no han emitido un posicionamiento oficial, la denuncia de Franco ha generado preocupación en organismos de derechos humanos y asociaciones de periodistas, que advierten sobre la falta de garantías para la libertad de prensa en el país.

Protección federal y medidas preventivas

Debido al riesgo que enfrenta, Rodolfo Franco cuenta actualmente con cuatro escoltas y protección oficial del Mecanismo de Protección a Periodistas, dependiente de la Secretaría de Gobernación.

Asimismo, el periodista reveló que trasladó su sitio de noticias a un servidor fuera de México para evitar nuevos ataques informáticos y garantizar la continuidad de su trabajo.

“Esta situación no solo me afecta a mí; es un reflejo de lo que viven muchos periodistas en el país por revelar verdades incómodas. No podemos callar, porque el silencio también es una forma de rendirse”, expresó.

Libertad de prensa bajo asedio

El caso de Rodolfo Franco vuelve a encender las alertas sobre la vulnerabilidad del periodismo de investigación en México, uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer esta profesión.

La denuncia exhibe una dinámica recurrente: periodistas que investigan corrupción o vínculos criminales enfrentan amenazas, hostigamiento digital y persecución judicial, en un intento por silenciar el escrutinio público.

Más allá del hecho particular, el caso invita a reflexionar sobre el papel del Estado y de la sociedad en la defensa del derecho a informar y ser informado, un principio esencial para toda democracia.

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