Misantla honra su grandeza musical: inauguran la Sala de Música del Museo Casa Señorial con emotivo tributo a generaciones de artistas
Un recorrido por la memoria sonora del municipio reúne a autoridades, músicos, familias y promotores culturales en un acto marcado por la nostalgia y el reconocimiento.
Por Arquímedes González.
Misantla, Ver., a 23 de noviembre de 2025.- El Museo Casa Señorial de Misantla abrió oficialmente su nueva Sala de Música, un espacio dedicado a preservar la trayectoria de músicos, compositores, agrupaciones y voces que han marcado la identidad cultural del municipio. La inauguración reunió a autoridades, artistas, gestores y familias, quienes compartieron mensajes emotivos, recuerdos personales y reflexiones sobre la importancia de conservar la historia musical del pueblo.
Un legado que trasciende generaciones: Misantla celebra su historia musical
La velada inició con un reconocimiento a las raíces profundas que la música ha sembrado en Misantla, recordando a figuras emblemáticas como los Hermanos Martínez Gil, cuyas letras y requintos conquistaron al mundo y abrieron caminos para nuevas generaciones. En un ambiente lleno de aplausos, se destacó que la música misanteca no solo dio forma a la época dorada del bolero y la bohemia, sino que continúa hoy viva gracias a proyectos como la Orquesta Juvenil de Misantla, orgullo local que impulsa a jóvenes talentos hacia escenarios internacionales.
Autoridades y comunidad cultural: una inauguración arropada por voces históricas
Entre aplausos, se reconoció a los invitados especiales que acompañaron este acontecimiento:
· La Asociación Misanteca de Arte y Cultura, anfitriona del evento.
· La directora de Turismo, Edita Castellanos.
· El director de Educación, profesor Julián Contreras Morgado.
· El secretario del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Música, Ludin Raúl Matus Ramírez.
· El presidente del Patronato de la Orquesta Juvenil de Misantla, profesor Ignacio León Lara.
· El maestro Patricio Pérez y Pérez, impulsor incansable de la nueva sala.
Las primeras palabras formales estuvieron a cargo del licenciado Alberto Pablo Adad La Valle, quien dio la bienvenida subrayando el esfuerzo colectivo que hizo posible completar esta nueva área del museo. Con humor y agradecimiento, relató cómo incluso los detalles más pequeños —como “pintar hasta las piedras del patio”— fueron cuidados para que el público encontrara un recinto digno de la memoria musical misanteca.
Un sueño realizado: el mensaje del maestro Patricio Pérez y Pérez
La intervención del maestro Patricio Pérez y Pérez se convirtió en uno de los momentos más emotivos de la noche. Con voz cargada de sentimiento, habló del valor de la música como expresión del alma de un pueblo que ríe, canta, ama y también sufre. Recordó que la sala, aunque limitada en espacio, nace con la intención de crecer y recibir más material, fotografías y documentos que nutran este patrimonio colectivo.
Dedicó agradecimientos sinceros al comité del museo, a autoridades municipales, a colaboradores generosos y a familias que compartieron archivos personales. También reconoció a quienes dudaron del proyecto, pues —dijo— fueron ellos quienes inspiraron la determinación para vencer la indiferencia, la envidia y los celos.
“Juntos llegamos al éxito”, afirmó, destacando que el mejor premio es haber sembrado un legado para las generaciones futuras.
Una historia que vuelve a casa: la presentación de Camila Salazar Ocejo
Uno de los episodios más conmovedores ocurrió cuando Camila Salazar Ocejo tomó el micrófono para relatar una historia desconocida por muchos: la del matrimonio francés formado por Frédérick Gouchin y Ana Cecil, quienes habitaron la casa que hoy es el museo. En un retrato sensible, Camila describió la nostalgia profunda que vivió Ana Cecil al dejar su país y cómo su esposo, en un gesto de amor, mandó construir en Misantla una réplica de su hogar francés.
A partir de esta historia, Camila decidió no interpretar un bolero —como dictaría la tradición musical local— sino cantar en francés la canción “Voilà”, como un regalo imaginario para Ana Cecil, un acto de empatía que estremeció al público.
Memoria, identidad y trascendencia: el mensaje de Gustavo Salazar
El médico veterinario Gustavo Salazar, visiblemente emocionado y orgulloso de su hija Camila, compartió un discurso profundamente reflexivo sobre la trascendencia y el valor de la memoria. Habló de la importancia de las historias detrás de cada músico, de cada instrumento y de cada fotografía expuesta.
Recordó que esta sala no busca impresionar, sino compartir, invitando a los presentes a recorrerla con el corazón abierto, como quien entra a la casa de un viejo amigo. Destacó el trabajo colectivo y la pasión que él, Patricio y Alberto pusieron en dar forma a un espacio donde la historia musical de Misantla se vuelve tangible.
Cerró evocando un eco familiar para muchos misantecos: la voz que desde el parque y los danzones decía “Hey, familia…”, símbolo de unión y alegría.
Una noche para celebrar la música y a quienes la hacen posible
Entre anécdotas, risas, emociones y nostalgia, la inauguración de la Sala de Música se convirtió en un homenaje vivo a quienes construyeron la historia musical de Misantla y a quienes continúan haciéndola vibrar. Músicos invitados, familias orgullosas y autoridades culturales compartieron un mismo sentimiento: la certeza de que la música es una de las raíces más fuertes del pueblo.



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