La fe más allá de la muerte: misa en el Cementerio Sagrado Corazón de Jesús llama a aceptar con esperanza la partida de los seres queridos

El padre Juan Mora Selvera exhortó a los fieles a vivir la fe como un compromiso constante y ver la muerte como paso a la eternidad

Por Arquímedes González.

Misantla, Ver., a 2 de noviembre de 2025.- En el marco de la conmemoración de Fieles Difuntos, se celebró una misa eucarística en el Cementerio Sagrado Corazón de Jesús, presidida por el padre Juan Mora Selvera, párroco de San Juan Pablo II, quien invitó a los asistentes a mirar la muerte con fe y esperanza, no como un castigo, sino como parte del camino hacia la vida eterna.

Durante su homilía, el sacerdote reflexionó sobre la importancia de la fe como fuerza que da sentido al sufrimiento y a la pérdida. Expresó que “las penas y los dolores no deben verse como desgracias, sino como purificaciones del alma”, recordando que el amor verdadero eleva y purifica, y que “la muerte no tiene la última palabra, porque la vida en Dios es eterna”.

Mora Selvera exhortó a los presentes a mantener viva la fe, alimentarla y vivirla con compromiso diario. “No basta con decir que se cree —afirmó—; la fe debe reflejarse en las obras, en la esperanza y en el amor”.

El sacerdote subrayó que la muerte no es el final, sino un paso hacia la eternidad, y que quienes parten “no mueren para siempre, sino que permanecen en las manos de Dios”. En su mensaje final, animó a los fieles a aceptar la partida de sus seres queridos con serenidad, confiando en la promesa de la resurrección: “Cristo es la vida, y quien cree en Él, aunque muera, vivirá”.

La ceremonia, marcada por la oración, la reflexión y la fe compartida, recordó a los misantecos que la esperanza cristiana transforma el dolor en luz, y que el amor a Dios y a los que ya partieron sigue siendo el puente que une la tierra con la eternidad.