Congreso de Veracruz exige revisión integral al transporte público tras accidente en autobús escolar
El diputado Reveriano Marín advierte sobre fallas mecánicas y capacitación insuficiente en conductores.
Xalapa, Ver., a 29 de noviembre de 2025.- Tras el trágico accidente de un autobús de la línea Miradores que afectó a alumnos del Telebachillerato del Estado de Veracruz, el Congreso local impulsará una revisión exhaustiva del transporte público. El diputado José Reveriano Marín Hernández llamó a fortalecer las medidas de seguridad, revisar el estado de las unidades y sancionar responsabilidades.
Un llamado urgente desde el Congreso
La tragedia ocurrida en un autobús escolar encendió las alarmas en el Congreso del Estado. El diputado José Reveriano Marín Hernández, presidente de la Comisión de Educación y Cultura, anunció que solicitará una revisión integral del transporte público en Veracruz, con énfasis en los vehículos utilizados por estudiantes y docentes para sus traslados diarios.
El legislador subrayó que este incidente obliga a las autoridades a actuar con firmeza: «Nos tenemos que sentar a revisar al transporte público, en qué condiciones está, la capacitación de los conductores, la movilidad de nuestros estudiantes y maestros porque se da en los autobuses», expresó.
Fallas mecánicas y posibles responsabilidades
Las primeras versiones apuntan a fallas mecánicas como causa del accidente, lo que, para el diputado, confirma la urgencia de un diagnóstico profundo del estado de las unidades. Marín Hernández informó que el secretario de Gobierno ya manifestó su disposición para abrir una investigación y deslindar responsabilidades.
«Si es responsabilidad de alguien, que se castigue», dijo el legislador, enfatizando la necesidad de que tanto autoridades como concesionarios garanticen que los vehículos en operación cumplan con las condiciones mínimas de seguridad.
Seguridad educativa como prioridad del Estado
En su posicionamiento, el diputado recordó que el transporte seguro forma parte del derecho a una educación accesible y protegida. Una revisión estructural —que incluya mantenimiento, documentación, capacitación de choferes y supervisión de rutas— es indispensable para prevenir nuevas tragedias.
La intención es que el diagnóstico no se limite a la zona del accidente sino que abarque todo el estado, contemplando rutas rurales y urbanas donde miles de estudiantes dependen diariamente del transporte público.
Entre la indignación y la exigencia social
El accidente no solo dejó una herida en la comunidad educativa; también volvió a exponer un problema recurrente en el transporte veracruzano: unidades envejecidas, protocolos laxos y vigilancia insuficiente. La reacción inmediata del Congreso refleja la presión social por reformas más profundas y por una supervisión real que vaya más allá de operativos esporádicos.
Hoy, la exigencia ciudadana es clara: no basta con sancionar, se necesita prevenir. La movilidad estudiantil —uno de los sectores más vulnerables— merece garantías que hoy parecen insuficientes.
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