Cae el número de personas que realizan testamento en Tabasco durante los últimos años

El registro de voluntades alcanza su nivel más bajo en 2025

Tabasco, a 16 de noviembre de 2025.- El número de testamentos en Tabasco muestra una caída sostenida desde 2022, pasando de más de dos mil documentos anuales a solo 726 registros al cierre de octubre de 2025. Autoridades estatales señalan que, pese a la importancia legal del testamento como garantía patrimonial, el interés de la población se ha reducido de manera significativa en casi todos los municipios.

Panorama general: una tendencia a la baja

La Secretaría de Gobierno del estado de Tabasco reporta que en 2022 se registraron 2,026 testamentos, cifra que marcó el cierre de un periodo atípico, impulsado por la incertidumbre sanitaria generada por la pandemia de Covid-19. Sin embargo, a partir de ese mismo año comenzó un descenso constante que hoy coloca a la entidad en una cifra históricamente baja.

Entre enero y el 27 de octubre de 2025, apenas 726 personas acudieron a un notario para dejar asentada su voluntad.

Este comportamiento contrasta con la recomendación permanente de especialistas en materia patrimonial, quienes enfatizan que el testamento sigue siendo la herramienta jurídica más segura para determinar el destino de los bienes tras la muerte.

El testamento como figura jurídica

Según el Código Civil del estado de Tabasco, el testamento es el acto mediante el cual una persona dispone de sus bienes —total o parcialmente— para después de su fallecimiento. En la entidad, la vía más común continúa siendo el trámite ante un notario público, quien da fe de la voluntad expresada por el testador.

Durante el “Mes del Testamento”, campaña nacional que ofrece descuentos importantes en estas gestiones, autoridades y fedatarios suelen recalcar los beneficios de regularizar la situación patrimonial. Sin embargo, los datos muestran que ni los incentivos económicos han logrado frenar la caída en los registros.

El efecto pandemia: un pico histórico

Los archivos de la Dirección de Servicios Notariales muestran que entre 2020 y 2025 se han registrado 9,635 testamentos.

El año 2021 continúa siendo el de mayor actividad, con 2,026 documentos formalizados. La cifra no es casual: fue el segundo año de pandemia, periodo en el que miles de familias enfrentaban pérdidas humanas, contagios y una profunda sensación de vulnerabilidad.

Incluso en 2020, cuando la pandemia recién iniciaba y las oficinas operaban con restricciones, la SEGOTAB logró registrar 1,984 testamentos, reflejo del temor social ante una emergencia sanitaria inédita.

Descenso sostenido entre 2022 y 2025

Tras el fin de la emergencia sanitaria, el comportamiento ciudadano cambió de forma notable.

— En 2022, la cifra bajó a 1,773 testamentos.

— En 2023, el registro fue de 1,623.

— Para 2024, cerró en 1,503.

— Y en 2025, la disminución se profundizó hasta alcanzar menos de mil documentos antes de terminar el año.

Esta reducción se presenta en prácticamente todos los municipios, con la única excepción de Teapa, que no ha mostrado una caída significativa. En contraste, Balancán destaca como el caso más extremo: no ha registrado un solo testamento en cinco años, un fenómeno que preocupa a las autoridades notariales por las posibles futuras disputas patrimoniales.

Interpretación: ¿desinterés o percepción de estabilidad?

Especialistas consultados por la dependencia estatal señalan que este descenso puede responder a diversos factores:

Una percepción de menor riesgo sanitario tras la pandemia.

La reticencia cultural para hablar sobre la muerte.

La falsa idea de que “no tener bienes suficientes” justifica no realizar un testamento.

Falta de difusión institucional en algunos municipios.

La tendencia, advierten, podría generar en los próximos años un aumento de conflictos familiares por herencias intestadas, lo que subraya la importancia de retomar campañas informativas permanentes.