Automatización y desigualdad: el nuevo mapa laboral que redefine el futuro del empleo en México
IA, robótica y trabajo remoto transforman aceleradamente el mercado laboral global.
México, a 23 de noviembre de 2025.- La Inteligencia Artificial (IA), la robótica y el teletrabajo están modificando de manera profunda la estructura del empleo en el mundo. De acuerdo con Héctor Márquez Pitol, director de la consultora Amitai, se proyecta la creación de 170 millones de nuevos empleos ligados a la economía verde y la tecnología en los próximos cuatro años; sin embargo, la automatización también genera riesgos y desigualdades, especialmente en países con brechas digitales marcadas como México. La transición laboral, más que destructiva, será acelerada y desigual si no se implementan políticas públicas activas.
Un mercado laboral en tránsito: IA, robótica y teletrabajo reordenan el empleo mundial
El avance de la Inteligencia Artificial, la robótica industrial y los modelos híbridos de trabajo han configurado un nuevo mapa del empleo a nivel global. Márquez Pitol explica que, según el Foro Económico Mundial (WEF), el crecimiento de sectores como la analítica de datos, la ciberseguridad y la IA impulsará la creación de 170 millones de puestos en menos de un lustro.
El especialista aclara que no se trata de una “destrucción masiva”, sino de una transformación acelerada donde los trabajos rutinarios y administrativos se reducen mientras crecen los perfiles híbridos, con pensamiento crítico, habilidades digitales y competencias socioemocionales.
El auge de la IA generativa automatiza cada vez más tareas en atención al cliente, análisis de datos, contabilidad y gestión documental; mientras que la expansión de la robótica industrial —impulsada sobre todo por países asiáticos, según la Federación Internacional de Robótica (IFR)— continúa sin precedentes.
México ante el desafío: brecha digital, informalidad y desigualdad estructural
El caso mexicano es particularmente complejo. Aunque la ENDUTIH 2024 señala que 83.1% de la población utiliza internet, el acceso sigue marcado por profundas desigualdades.
En la Ciudad de México, Nuevo León y Sonora, más del 83% de los hogares cuentan con conexión.
En Guerrero, Oaxaca y Chiapas, la cifra apenas alcanza entre 50% y 59%.
El potencial del teletrabajo está limitado: mientras el Banco de México calcula que solo el 10% de los empleos pueden adaptarse a esta modalidad, otros estudios como Dingel-Neiman elevan la cifra a entre 20% y 23%.
Sin embargo, esta opción suele beneficiar únicamente a trabajadores formales y con mayor escolaridad, dejando fuera a más de la mitad de la fuerza laboral, pues la informalidad en México supera el 50%.
Este escenario, advierte Márquez, podría profundizar las desigualdades si la automatización y el teletrabajo no van acompañados de estrategias nacionales que garanticen acceso a internet, capacitación y movilidad laboral.
Empleos en riesgo y profesiones emergentes: dos velocidades de transformación
Los trabajos que enfrentan mayor riesgo de automatización incluyen:
Operadores de manufactura repetitiva.
Personal administrativo: capturistas, auxiliares contables, asistentes de oficina.
Cajeros, teleoperadores y agentes de primer contacto en atención a clientes.
Conductores de transporte y logística básica, ante vehículos autónomos y sistemas de reparto automatizado.
Al mismo tiempo, los perfiles emergentes y de alta demanda crecen rápidamente:
Especialistas en IA y machine learning.
Científicos de datos.
Ingenieros en automatización y robótica.
Expertos en ciberseguridad.
Analistas en sostenibilidad y transición energética.
Profesionales en ética, regulación y gobernanza de la IA.
México, afirma el director de Amitai, vive una transformación a dos velocidades: una economía que se automatiza y otra que permanece atrapada en la informalidad, sin acceso a capacitación ni a tecnologías básicas.
Infraestructura, educación y protección social: las tres brechas que marcan el destino laboral
Márquez Pitol señala que las desigualdades derivadas de la automatización se concentran en tres niveles:
a) Brecha territorial
Las regiones con menor conectividad son las mismas que registran mayor informalidad y menor productividad, dificultando el acceso a empleos digitales.
b) Brecha educativa
Los trabajadores con estudios superiores tienen tres veces más posibilidades de acceder a empleos remotos o relacionados con tecnología.
c) Brecha social
La informalidad priva a millones de mexicanos de seguro de desempleo, capacitación certificada y programas de reconversión profesional.
“La brecha digital se convierte así en el nuevo eje de desigualdad laboral”, advirtió.
El reto nacional: una estrategia de reconversión para no quedarse atrás
El especialista afirma que México necesita una estrategia nacional de reconversión laboral que combine tecnología, educación y protección social. Propone:
Sistema de microcertificaciones en habilidades digitales, IA, robótica y ciberseguridad.
Incentivos fiscales a empresas que contraten trabajadores reentrenados.
Inversión en banda ancha en estados con rezago digital.
Centros comunitarios de acceso digital.
Seguros de empleo e ingresos temporales para trabajadores desplazados.
Créditos y becas para reconversión profesional.
Actualizar la regulación laboral del teletrabajo, incluyendo derecho a la desconexión, herramientas, seguridad social y lineamientos éticos para la IA en recursos humanos.
De no atender estos frentes, advirtió, “la promesa de la IA se traducirá en exclusión para millones”.
No hay comentarios