México y Estados Unidos acuerdan aplazar nuevos aranceles tras diálogo entre Claudia Sheinbaum y Donald Trump

La presidenta mexicana asegura que se avanza en la eliminación de 54 barreras comerciales; el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, encabeza negociaciones en Washington

México, a 27 de octubre de 2025.– En una muestra de diplomacia directa y pragmática, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo informó esta mañana que sostuvo una conversación telefónica con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la que ambos mandatarios acordaron aplazar la entrada en vigor de los nuevos aranceles que Washington planeaba imponer a productos mexicanos, particularmente a los vehículos pesados, a partir del 1 de noviembre.

Durante su conferencia matutina desde Palacio Nacional, Sheinbaum explicó que la llamada con Trump ocurrió el pasado sábado y que, tras un intercambio breve pero sustancial, se decidió dar “unas semanas más” para cerrar los acuerdos pendientes, que incluyen 54 barreras no arancelarias actualmente en revisión.

“Hablé con el presidente Trump el sábado y vamos a dar unas semanas más para cerrar el tema, que ya va muy avanzado. De las 54 barreras no arancelarias, muchas están por resolverse. Fue una conversación cordial, centrada en comercio y seguridad”, señaló la mandataria.

El aplazamiento de los aranceles representa un respiro para los sectores industriales mexicanos, en especial el automotriz y el de transporte de carga, que habían alertado sobre el impacto negativo de los impuestos estadounidenses en la competitividad y los empleos del país.

De acuerdo con el gobierno federal, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubon, se encuentra en Washington D.C. para continuar las negociaciones con funcionarios del gabinete económico de Trump, con el objetivo de evitar una guerra comercial y preservar el equilibrio del Tratado México–Estados Unidos–Canadá (T-MEC).

Sheinbaum detalló que, durante la charla con el mandatario estadounidense, no se abordaron temas migratorios, aunque ambos coincidieron en mantener una cooperación fluida en materia de seguridad y movilidad humana.

“Prácticamente no tocamos el tema migratorio. Tenemos un entendimiento y acordamos volver a hablar en unas semanas para dar seguimiento a los temas comerciales”, precisó.

El anuncio llega en un momento clave para la relación bilateral, pues Estados Unidos se prepara para revisar el T-MEC en 2026, y México busca garantizar que el entorno político y comercial se mantenga estable antes de esa negociación.

Aunque Sheinbaum subrayó que “no hay ninguna situación que implique nuevos aranceles el 1 de noviembre”, reconoció que con el presidente Trump “todo puede pasar”, aunque destacó que el tono de la conversación fue positivo:

“Fue una llamada cordial. Ambos dijimos: ‘vamos muy bien en los temas de seguridad, migración y comercio’. Coincidimos en seguir trabajando juntos”.

El aplazamiento temporal de los aranceles ofrece una ventana de oportunidad para la diplomacia mexicana, que busca fortalecer la cooperación económica y evitar tensiones en la frontera norte. Mientras tanto, el sector empresarial mexicano se mantiene expectante, confiando en que las negociaciones culminen con un acuerdo que proteja la estabilidad y el empleo en ambos países.