Presupuesto 2026 para cambio climático asigna solo 3.71% a Semarnat y privilegia infraestructura militar y ferroviaria
A pesar de que el AT16 es considerado un componente clave para la transición energética y la adaptación a los efectos del cambio climático, la distribución de recursos muestra profundas asimetrías, según el análisis de Engenera (Energía, género y ambiente, A.C.), CEMDA, Wildlands Network Programa México, Greenpeace, Fundar y Oceana.
El informe revela que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) recibirá el 41.79% del presupuesto, seguida de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (21.64%), Bienestar (18.39%) y Energía (12.8%). En contraste, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) apenas alcanza 3.71% de los recursos del AT16.
Entre los cinco programas que concentran el 93% de los recursos del AT16, destacan:
Infraestructura ferroviaria para transporte de carga y pasajeros: 21.64%
Defensa para la integridad y soberanía del territorio nacional: 21.02%
Infraestructura en materia de seguridad nacional: 18.82%
Articulación de la política de hidrocarburos: 12.41%
Sembrando Vida: 18.39%
Oceana y otras organizaciones señalan que estos programas no presentan indicadores verificables sobre su contribución a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero ni a la adaptación climática, a diferencia de los 42 programas restantes, que reciben únicamente el 7% del presupuesto (16 mil 426.3 millones de pesos) y que incluyen protección forestal, manejo sostenible del agua, pesca sustentable y conservación de Áreas Naturales Protegidas.
El análisis destaca que el programa ferroviario recibirá 2.8 veces más recursos que los otros 42 programas juntos, mientras que el programa de infraestructura militar obtendrá 9.75 veces más que todos los programas de gestión hídrica y 10.7 veces más que los de protección forestal y conservación de ANP.
Estos desbalances reflejan un enfoque que privilegia infraestructura militar y energética, dejando de lado acciones directas para la adaptación y mitigación de los impactos climáticos, como la gestión de ecosistemas y la resiliencia comunitaria.
El AT16 también contempla tres programas con enfoque de género e interseccionalidad:
Bienestar integral de los pueblos indígenas
Fortalecimiento de la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres
Atención integral para el bienestar de las mujeres
No obstante, estos programas suman apenas 128.8 millones de pesos (0.06% del total del AT16), insuficientes frente a los montos destinados a infraestructura y seguridad.
Las organizaciones civiles llaman a redistribuir los recursos del AT16 para priorizar programas que realmente contribuyan a la reducción de emisiones y adaptación al cambio climático. Recomiendan además vincular los programas presupuestarios con las metas de la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) y garantizar la medición y verificación de resultados, como establece la Estrategia Nacional de Cambio Climático y la Ley General de Cambio Climático.
“Es necesario dejar de financiar proyectos de combustibles fósiles que agravan la crisis climática y fortalecer los programas que protegen ecosistemas y comunidades vulnerables”, concluye el análisis conjunto de Engenera, CEMDA, Greenpeace, Fundar, Oceana y Wildlands Network.
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