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Alerta fronteriza: detectan caso de gusano barrenador del Nuevo Mundo en Nuevo León, EE. UU. refuerza medidas de seguridad sanitaria

Nuevo León,
a 22 de septiembre de 2025.- La frontera norte de México se convierte en epicentro de una alerta sanitaria tras la confirmación de un nuevo caso de gusano barrenador del Nuevo Mundo (GBN), detectado en Sabinas Hidalgo, Nuevo León, a menos de 70 millas de Texas. Esta es la localización más septentrional registrada en lo que va del brote y representa una amenaza directa para la industria ganadera estadounidense, uno de los sectores estratégicos del país.

La Secretaría de Agricultura de EE. UU., liderada por Brooke L. Rollins, calificó la situación como una prioridad de seguridad nacional, subrayando que el país actuará con independencia para proteger su ganado y suministro alimentario. “El movimiento de animales infectados desde zonas del sur de México hacia corraletas certificadas en Nuevo León evidencia la urgencia de implementar medidas coordinadas y efectivas”, señaló Rollins.

El caso reciente involucra a una vaca de ocho meses, trasladada desde regiones con brotes activos, lo que resalta la importancia del Plan de Acción Conjunto México-Estados Unidos para contener el NWS. Como medida preventiva, los puertos estadounidenses permanecen cerrados a la importación de ganado, bisontes y caballos procedentes de México.

Desde julio, el USDA ha desplegado un monitoreo intensivo con más de 8,000 trampas en Texas, Arizona y Nuevo México, analizando más de 13,000 muestras sin detectar presencia de moscas del NWS. Además, se están implementando estrategias innovadoras de control biológico, incluida la liberación de moscas estériles, con plantas de producción en Texas y apoyo logístico a México para reforzar sus instalaciones de Metapa.

El plan de respuesta integral del USDA contempla cinco ejes estratégicos:

1. Innovación tecnológica: inversión de 100 millones de dólares para desarrollo de trampas, moscas modificadas genéticamente y técnicas avanzadas de esterilización.

2. Protección fronteriza: construcción de instalaciones capaces de dispersar hasta 300 millones de moscas estériles por semana en el sur de Texas.

3. Vigilancia y detección: monitoreo continuo de trampas y distribución de moscas estériles en zonas de alto riesgo.

4. Educación y concienciación: capacitación a veterinarios, ganaderos y autoridades; difusión de material informativo y alertas a la población fronteriza.

5. Coordinación internacional: auditorías mensuales en México, implementación de planes de captura basados en riesgo y apoyo al control del movimiento de animales.

Esta respuesta se ejecuta en colaboración con agencias como CDC, FDA, DOI, DoE, DHS, EPA y el Departamento de Estado, bajo la coordinación de la Unidad de Coordinación One Health de EE. UU.. La estrategia combina detección temprana, contención rápida y erradicación a largo plazo.

El USDA insta a los ganaderos y habitantes de la frontera sur a revisar cuidadosamente a su ganado y mascotas para detectar heridas, larvas o huevos del gusano barrenador y a reportar cualquier sospecha de infestación. Aunque es poco común en humanos, se recomienda atención médica inmediata ante cualquier lesión sospechosa.

Este caso marca un punto crítico en la lucha contra el NWS, evidenciando la vulnerabilidad de la frontera norte y la necesidad de medidas urgentes y coordinadas para proteger la salud animal, la seguridad alimentaria y la economía agrícola de Estados Unidos.

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