Estados Unidos, a 20 de julio de 2025.- En una noche que quedará marcada en la historia del boxeo, el legendario Manny Pacquiao volvió al cuadrilátero con 46 años para enfrentarse al actual campeón mundial welter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Mario "El Azteca" Barrios, en una pelea que culminó en empate mayoritario. Aunque el título sigue en manos del estadounidense, el regreso del filipino dejó una profunda huella en la afición mundial.
Pacquiao, con un récord previo de 62 victorias —39 por nocaut—, regresó al ring tras cuatro años de retiro, luego de su última pelea en agosto de 2021 y su fallida campaña presidencial en Filipinas. Su rival, Barrios, de 29 años y con 29 victorias y solo dos derrotas, lucía como el favorito por su juventud y condición física, pero la experiencia del filipino fue clave en el desarrollo del combate.
El esperado duelo, celebrado en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas, fue un enfrentamiento de generaciones: el ícono filipino, campeón en ocho divisiones distintas, frente al mexicano-estadounidense en su mejor momento. Pacquiao demostró que aún conserva reflejos, potencia y la astucia táctica que lo convirtieron en leyenda. Dominó varios asaltos, pero Barrios logró cerrar fuerte, conectando con precisión en los últimos rounds.
Los jueces dividieron sus tarjetas: uno vio vencedor a Barrios por 115-113, mientras que los otros dos otorgaron empate (114-114). El resultado permitió al campeón retener su título, aunque fue recibido con división de opiniones entre el público y los analistas.
“Creía que había ganado el combate”, declaró Pacquiao tras la pelea. “Fue una batalla cerrada. Mi rival fue muy duro, pero me sentí bien, fuerte y capaz de seguir. Mi legado no es solo pelear, sino inspirar a mi gente”.
Barrios, por su parte, reconoció la grandeza del filipino: “Fue un honor compartir el ring con una leyenda. Pacquiao sigue siendo fuerte, rápido y muy difícil de descifrar. Tiene una energía increíble”.
Ambos pugilistas dejaron abierta la posibilidad de una revancha. “Claro que me gustaría volver a hacerlo”, dijo Barrios, mientras que Pacquiao aseguró que está listo para más. Su objetivo ahora es seguir inspirando al pueblo filipino y demostrar que la edad no es un límite.
En la misma cartelera, el mexicano Isaac “Pitbull” Cruz se llevó el título interino del peso superligero del CMB tras vencer por decisión unánime a Omar Salcido. Cruz dominó de principio a fin, aunque no logró el nocaut. Las tarjetas lo favorecieron ampliamente: 100-88, 99-89 y 99-89.
Además, el estadounidense Sebastián Fundora retuvo su título superwélter del CMB con un nocaut técnico sobre el australiano Tim Tszyu, consolidándose como uno de los nombres más sólidos de la categoría.
El regreso de Manny Pacquiao no solo fue un acontecimiento deportivo, sino un símbolo de resiliencia y pasión. Con 46 años, desafió las expectativas, emocionó a millones y demostró que la grandeza trasciende la edad. Aunque no recuperó el cinturón, su presencia en el ring recordó al mundo por qué es considerado uno de los más grandes de todos los tiempos.
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