Sudar en exceso: el trastorno silencioso que condiciona la vida diaria

México, a 15 de junio del 2025.- Para la mayoría de las personas, sudar es una respuesta natural del cuerpo ante el calor o el ejercicio. Sin embargo, para quienes padecen hiperhidrosis palmar, el sudor excesivo en las manos se convierte en un obstáculo constante que afecta su vida personal, social y emocional.

La dermatóloga Adriana Miranda, especialista en enfermedades de la piel, explica que la transpiración es un proceso fisiológico que ayuda a regular la temperatura corporal. Sin embargo, cuando se produce en exceso y de forma descontrolada, se considera una condición médica.

“El exceso de sudor se llama hiperhidrosis, y puede desencadenarse por ansiedad, enfermedades como diabetes, consumo de alcohol, ciertos alimentos o incluso medicamentos. No es solo sudor: es una afectación real y constante”, subrayó la experta.

La hiperhidrosis palmar impide actividades tan simples como escribir, manejar un celular, usar herramientas o dar un apretón de manos. Muchos pacientes viven con la incomodidad de secarse constantemente o evitar el contacto físico por miedo al rechazo.

Valeria, joven deportista, comparte su experiencia:

“Antes de cada competencia me sudan demasiado las manos, y como uso vendas, terminan empapadas. También me pasa cuando estoy nerviosa, a veces mancho objetos o me da pena saludar a alguien”.

El impacto de este trastorno va más allá de lo físico. Tiene consecuencias psicológicas importantes. Carlos Enrique, quien ha convivido con personas que sufren hiperhidrosis, lo confirma:

“Sí conozco casos donde les da vergüenza saludar. Algunos amigos me han contado ya con confianza que están en tratamiento, incluso psicológico, porque esto les afecta mucho emocionalmente”.

Según la Asociación Mexicana de Dermatología, al menos el 3% de la población en México podría padecer hiperhidrosis, aunque la mayoría de los casos no son diagnosticados por desconocimiento, vergüenza o estigmatización.

Ante la desesperación, muchos recurren a remedios caseros peligrosos, como el uso de limón con sal o azúcar para “exfoliar” las palmas. La dermatóloga Adriana Miranda advierte que estas prácticas solo agravan el problema.

“Estos remedios irritan la piel, pueden quemar o dejar manchas. Lo mejor es acudir al dermatólogo, porque sí hay tratamientos eficaces: desde antitranspirantes médicos, hasta terapias más avanzadas como toxina botulínica o cirugía en casos severos”.

A pesar de no ser una condición mortal, la hiperhidrosis es un problema de salud real, que impacta el bienestar emocional, académico y profesional de quienes la padecen. Especialistas llaman a romper el tabú, informarse y, sobre todo, buscar atención médica adecuada.

“No es flojera, no es exageración. Es una condición médica que merece atención y respeto”, concluyó la doctora Miranda.