Sheinbaum llama a CNTE a deslindarse de actos violentos tras disturbios en Segob; sección 22 de Oaxaca se repliega

México, a 6 de junio del 2025.- Tras los disturbios ocurridos este miércoles a las afueras de la Secretaría de Gobernación (Segob), donde un grupo de manifestantes de la CNTE intentó forzar violentamente la entrada del inmueble con mazos y piedras, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo rompió el silencio este jueves y lanzó un mensaje claro: la violencia no tiene cabida en la lucha social y los maestros deben deslindarse de estos actos o asumirlos.

Durante su mensaje, Sheinbaum señaló que, de acuerdo con información difundida en medios, la sección 22 de la CNTE —con sede en Oaxaca— ha decidido replegarse, aunque no confirmó si ello implica el retiro del plantón en el Zócalo capitalino. “Este repliegue lo tienen que decir ellos tal cual”, aclaró.

En tono firme, la mandataria acusó que los disturbios en Segob fueron impulsados por “grupos que quieren provocar”, ajenos a la ruta de diálogo ya establecida entre el magisterio y el Gobierno federal.

“No estamos de acuerdo con las provocaciones. Pienso que las y los maestros o aprueban o se deslindan. No se puede estar en una mesa de diálogo y al mismo tiempo tratando de reventarla desde afuera”, sentenció Sheinbaum.

Acompañada de su equipo de seguridad, Sheinbaum detalló que el grupo violento era reducido, pero buscaba generar imágenes que alimenten una narrativa de represión, “lo que no va a suceder”, aseguró.

“No caemos en provocaciones. No vamos a responder con violencia, pero sí exigimos claridad: ¿fue la CNTE o no? Si no lo fueron, que lo digan claramente. Si lo fueron, que lo reconozcan y se responsabilicen”, insistió.

Aunque el plantón de la CNTE continúa instalado en el corazón de la capital, la decisión de replegarse por parte de la sección 22 podría ser el primer indicio de una fractura interna o un cambio de estrategia por parte del magisterio oaxaqueño, uno de los grupos más representativos y combativos del movimiento.

Sheinbaum subrayó que el repliegue fue una decisión interna de la sección 22, tomada en asamblea, y que el gobierno seguirá abierto al diálogo con quienes actúan en paz y por la vía institucional.

La presidenta reiteró que su gobierno mantiene abiertas las puertas al diálogo, pero hizo un llamado enérgico: “No vamos a permitir que unos cuantos empañen con violencia una lucha legítima”.

La postura presidencial marca un límite claro entre el respaldo al derecho a la manifestación y el rechazo rotundo a la violencia. El mensaje fue contundente: la defensa de derechos no se ejerce con mazos ni piedras, y quien pretenda hacerlo, tendrá que asumir las consecuencias políticas y legales.

Los hechos violentos ocurrieron el miércoles 4 de junio, cuando un grupo de maestros arremetió contra la sede de la Secretaría de Gobernación en Bucareli. Además de intentar derribar la puerta principal con mazos, se enfrentaron con elementos de seguridad. Las imágenes del ataque circularon ampliamente en redes, generando polémica y presión pública tanto hacia la CNTE como hacia el gobierno federal.