Netanyahu admite que Israel armó a grupos rivales de Hamas en Gaza: “Salva vidas de soldados”
“Movilizamos grupos en Gaza rivales de Hamas. ¿Qué tiene de malo? Es solo bueno. Salva vidas de los soldados”, expresó Netanyahu en un video publicado este jueves en su cuenta de X (antes Twitter), validando lo que hasta ahora eran rumores y denuncias de sus opositores.
La admisión de Netanyahu surgió luego de que el líder opositor y exministro de Defensa, Avigdor Lieberman, acusara al Gobierno israelí de estar proveyendo armas a milicias vinculadas con el Estado Islámico, sin el consentimiento del Gabinete ni de la Knéset (el Parlamento israelí). Lieberman sostuvo que esta política fue llevada a cabo con conocimiento del jefe del Shin Bet, la agencia de inteligencia interior.
En su defensa, Netanyahu aseguró que esta decisión contaba con el respaldo de las fuerzas de seguridad israelíes, y criticó duramente a Lieberman por hacer pública la operación: “Revelar esta información solo beneficia a Hamas”, subrayó el mandatario.
Sin embargo, diversas ONG y medios internacionales han denunciado que los grupos armados respaldados por Israel han desatado aún más caos dentro del enclave, saqueando ayuda humanitaria, alimentos y medicamentos destinados a la población civil.
Este martes surgió públicamente una nueva milicia gazatí autodenominada Fuerzas Populares, que a través de su cuenta en Facebook instó a los palestinos a trasladarse a una zona vetada por el ejército israelí al este de Rafah, prometiendo comida, medicina y refugio.
El líder de este grupo, Yasser Abu Shabab, ha sido señalado por organizaciones humanitarias y por el propio Hamas de estar detrás de múltiples saqueos a convoyes humanitarios, con la aparente complicidad del ejército israelí, que observa sin intervenir.
Las declaraciones de Netanyahu, sumadas a las acusaciones de Lieberman, han desatado una nueva tormenta política en Israel, en medio de una guerra que ya ha dejado miles de muertos en Gaza y ha generado múltiples denuncias por crímenes de guerra.
Analistas advierten que esta táctica de dividir y empoderar facciones armadas dentro de Gaza podría detonar una guerra civil interna entre palestinos, y agravar aún más la crisis humanitaria. Además, la falta de aprobación institucional a esta estrategia podría significar una violación grave al orden democrático y constitucional israelí.
Organismos internacionales de derechos humanos han solicitado explicaciones al gobierno israelí y llamado a frenar cualquier acción que implique alimentar indirectamente a grupos extremistas o poner en riesgo a la población civil gazatí.
El escándalo pone una vez más a Netanyahu bajo una intensa presión política. Su liderazgo ya había sido cuestionado por la forma en que ha manejado el conflicto en Gaza, y ahora esta revelación podría convertirse en un nuevo punto de inflexión en su debilitado mandato.
Mientras tanto, la población de Gaza sigue pagando el costo de una guerra prolongada y ahora, de una estrategia que parece alentar el caos desde las sombras.
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