Juliana Marins muere tras caer en volcán activo en Indonesia; familia denuncia negligencia en el rescate
Indonesia, a 25 de junio del 2025.- Tras tres días de angustiosa espera y labores de búsqueda, los familiares de Juliana Marins, la turista brasileña que cayó dentro del volcán activo Monte Rinjani, confirmaron su fallecimiento. La noticia fue difundida a través de la cuenta de Instagram @resgatejulianamarins, administrada por sus seres queridos, donde además agradecieron el apoyo recibido en medio de la tragedia.
Juliana, de nacionalidad brasileña, se encontraba explorando los senderos del volcán en la isla de Lombok el pasado sábado 21 de junio, cuando sufrió un accidente y cayó en un acantilado rocoso dentro del cráter del Rinjani, a una profundidad de 500 metros. El volcán, que se eleva a 3 mil 726 metros sobre el nivel del mar, es uno de los destinos turísticos más visitados del país, pero también uno de los más peligrosos.
Aunque las causas exactas de su muerte no han sido confirmadas por las autoridades indonesias, medios locales señalan que pudo deberse a la exposición prolongada sin alimento ni agua en un entorno extremadamente hostil.
La operación de rescate estuvo marcada por la incertidumbre, la lentitud y la polémica. Mariana Marins, hermana de la víctima, denunció públicamente negligencia por parte de las autoridades del Parque Nacional Gunung Rinjani, al asegurar que el operativo fue suspendido en repetidas ocasiones por condiciones climáticas y falta de avances. “Un día entero avanzaron solo 250 metros, faltaban 350 para llegar a ella, y se retiraron otra vez“, escribió en redes sociales, generando indignación entre internautas.
Las críticas se intensificaron cuando comenzaron a circular imágenes que supuestamente mostraban a Juliana siendo atendida por rescatistas, lo cual fue desmentido por su familia, quienes sostienen que no hubo contacto efectivo durante los tres días que permaneció atrapada.
El rescate fue particularmente complejo debido a la ubicación remota y las condiciones del terreno. El punto del accidente se encuentra a unas cuatro horas del centro urbano más cercano, y descender hasta el cráter implicaba riesgos significativos para los rescatistas. A pesar de la gravedad del caso, el parque nacional permaneció abierto al turismo, lo que generó nuevas críticas hacia la administración del sitio.
El gobierno de Indonesia aún no emite una postura oficial detallada sobre el operativo ni sobre las acusaciones de negligencia. Tampoco ha explicado por qué el parque continuó operando mientras una turista permanecía atrapada en una zona de alto riesgo.
Juliana Marins era una joven aventurera, amante de los viajes, cuya vida terminó abruptamente en una tragedia que hoy expone las limitaciones en protocolos de rescate y pone bajo escrutinio a uno de los parques naturales más visitados de Asia. Su historia ha conmocionado a miles de personas que ahora exigen justicia, transparencia y mejoras urgentes en las condiciones de seguridad para los visitantes del Monte Rinjani.
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