Especialistas urgen a México a crear cadenas productivas ante embestida arancelaria de Trump

Veracruz, a 14 de junio del 2025.- La amenaza arancelaria de Donald Trump contra las exportaciones mexicanas de acero y aluminio encendió las alertas en el país. Ante este escenario, expertos en economía y desarrollo industrial llamaron a crear cadenas productivas nacionales, fortalecer el consumo interno y apostar por la industrialización soberana, especialmente en sectores estratégicos como tecnología, materiales de construcción y maquinaria.

En entrevista, Darío Fabián Hernández González, investigador del Instituto de Investigaciones en Estudios Superiores Económicos y Sociales (IIESES) de la Universidad Veracruzana; Jesús Castañeda Nevárez, presidente de Empresas SOS A.C., y Edgar Sandoval Pérez, coordinador académico del Colegio de Veracruz, coincidieron en que México debe cambiar el rumbo y dejar de depender de decisiones externas.

“Ya no basta con reaccionar: necesitamos una estrategia nacional para producir lo que consumimos y no depender de las políticas de Washington”, advirtió Hernández González.

En 2024, Veracruz se colocó como el principal exportador de acero en el país, con más de 1,572 millones de dólares en ventas, principalmente en tuberías y derivados. Sin embargo, esta posición peligra con el aumento de aranceles propuesto por Trump, del 25% al 50% sobre acero y aluminio mexicanos.

“México ya venía disminuyendo su presencia en el mercado estadounidense desde la pandemia. Con esta medida, la caída se acelerará drásticamente”, alertó el investigador.

Además, México ocupa el tercer lugar como proveedor de acero a EE.UU., lo que lo convierte en blanco directo de la política proteccionista estadounidense.

Los especialistas sostienen que México ha fallado en crear valor dentro de su propia economía. Aunque tiene recursos naturales, carece de la infraestructura industrial para convertirlos en productos finales, lo que limita sus ingresos.

“Los países que solo producen materia prima son los que menos ganan. El acero vale poco sin industria que lo transforme”, dijo Hernández.

Por ello, urge financiar el desarrollo de cadenas productivas nacionales que fabriquen desde maquinaria hasta electrodomésticos, transporte e insumos para la industria.

Para el empresario Jesús Castañeda Nevárez, esta crisis es también una oportunidad histórica para repensar el modelo de desarrollo:

“Las políticas económicas en México cambian de color, pero no de fondo. Hoy más que nunca necesitamos una reingeniería productiva que incluya al campo, la industria, la energía y el conocimiento.”

Castañeda plantea fomentar el autoconsumo energético y alimentario local, y revalorizar el capital humano. También cuestionó la falta de visión en políticas públicas que, según él, solo “reescriben los mismos programas con distintos colores partidistas”.

El economista Edgar Sandoval Pérez planteó una ruta paralela: fortalecer el consumo interno, es decir, producir en México lo que se consuma en México, como medida sostenible y de largo plazo.

“Las cadenas de valor no se crean de la noche a la mañana, pero si no empezamos hoy, seguiremos igual dentro de una década”, advirtió.

Aunque consideró que en el futuro podrían cambiar las condiciones geopolíticas —e incluso disminuir la tensión con EE.UU.—, subrayó que apostar a que cambie el viento no es estrategia, y México debe estar preparado para cualquier escenario.

Con el endurecimiento de las políticas comerciales de EE.UU., México y Veracruz enfrentan una disyuntiva crítica: seguir dependiendo del exterior o tomar el control de su propio desarrollo. Las voces de la academia y el sector empresarial coinciden: el momento de actuar es ahora.