Corpus Christi: Una fiesta de fe, adoración y alimento del alma en Misantla.
Misantla, Ver., a 19 de junio del 2025.- En el marco de la solemnidad de Corpus Christi, la comunidad católica de Misantla se congregó este jueves en la parroquia central de Nuestra Señora de la Asunción para participar en la celebración eucarística presidida por el cura Joaquín Sánchez, quien ofreció una homilía profunda y conmovedora que resaltó el valor espiritual de este día.
Durante su mensaje central, el sacerdote recordó que la Eucaristía fue el mayor regalo que Cristo Jesús dejó a la humanidad antes de morir, al instituir el sacramento del Pan y el Vino, símbolo de su cuerpo y sangre, como alimento para el camino de la vida. “Aunque se haya separado físicamente de sus hijos el día de la Asunción, Jesús se comprometió a estar con nosotros todos los días hasta el fin de los tiempos, y lo cumple en cada consagración”, expresó.
El padre Joaquín subrayó que la Eucaristía no es solo un rito dominical, sino un gesto sacramental que fortalece en medio de un camino difícil, y que Corpus Christi es una fecha especial para adorar, alabar y agradecer públicamente la presencia viva de Cristo en el Sacramento.
Como parte de esta celebración, los fieles ofrecieron frutas, granos y diversos alimentos, en un gesto simbólico de gratitud por el alimento espiritual que reciben cada vez que participan de la Eucaristía. “Este día se muestra el fruto del agradecimiento, porque Cristo no es solo palabra o maestro, sino alimento verdadero que da vida a sus seguidores”, puntualizó el sacerdote.
Además, hizo un llamado urgente a no descuidar la vida espiritual: “Sin Eucaristía, el alma se debilita. Por eso vemos corazones enfermos, confundidos o sin rumbo. Quien no confía en este sacramento, no recibe la gracia de Dios”.
El párroco exhortó a los fieles a acercarse al sagrario, a visitar a Jesús que espera en silencio, y a no perder la oportunidad de recibirlo como regalo de amor, fuerza y esperanza. “Hoy más que nunca, el mundo necesita de este alimento sagrado; necesita del Pan vivo que es Cristo para caminar, descansar y levantarse”, concluyó.
La comunidad salió en procesión con el Santísimo Sacramento, entre cantos, incienso y fe desbordada, reafirmando que Corpus Christi es mucho más que una celebración litúrgica: es un acto de fe viva, de entrega total y de comunión entre Dios y el hombre.
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