Stephany Rosas Méndez asume la Fiscalía Anticorrupción de Veracruz: un nuevo rostro para una vieja exigencia ciudadana
Durante la quinta sesión ordinaria, y tras la lectura formal del acuerdo emitido por la Junta de Coordinación Política (Jucopo), se presentó al Pleno la terna final integrada por Rosas Méndez, Guilebaldo Maciel Mercado y Sandra Luz González Mogollón. El resultado fue contundente: 41 votos para Stephany Rosas, cero para los demás aspirantes.
La diputada Tanya Carola Viveros Cházaro, presidenta de la Mesa Directiva, condujo el proceso de votación electrónica, tras el cual Rosas Méndez rindió protesta de ley para el periodo de cinco años al frente de la Fiscalía Anticorrupción, asumiendo una de las responsabilidades más observadas y exigidas por la sociedad veracruzana.
El nombramiento es resultado de un proceso de selección encabezado por la Comisión Permanente de Procuración de Justicia, conformada por los diputados Diego Castañeda Aburto, Adrián Sigfrido Ávila Estrada e Ingrid Jeny Calderón Domínguez, quienes coordinaron la emisión de convocatoria, revisión de documentación, verificación de requisitos y entrevistas a los 21 aspirantes que cumplieron con los criterios establecidos.
Tras el análisis técnico y jurídico correspondiente, la Comisión presentó su informe a la Jucopo, que finalmente conformó la terna. El contundente respaldo legislativo a Rosas Méndez marca una designación sin fisuras políticas y con amplio consenso.
El nombramiento de Stephany Rosas Méndez ocurre en un momento en que la ciudadanía exige mayor eficiencia, independencia y resultados reales en el combate a la corrupción. Organizaciones civiles, colectivos y la sociedad en general han señalado en diversas ocasiones la necesidad de que la Fiscalía Especializada deje de ser una figura decorativa y se convierta en un verdadero contrapeso dentro del sistema judicial veracruzano.
El Poder Legislativo ha comunicado ya esta designación a la Gobernadora del Estado, a la Presidenta del Tribunal Superior de Justicia y a la Fiscal General del Estado, como parte del protocolo institucional.
Con esta decisión, el Congreso local lanza un mensaje claro: es tiempo de fortalecer las instituciones desde la legalidad y el compromiso ético, y se espera que la nueva fiscal actúe con firmeza, autonomía y resultados tangibles.
Stephany Rosas Méndez tiene ante sí una enorme responsabilidad: demostrar que la Fiscalía Anticorrupción puede dejar de ser una oficina simbólica para convertirse en un instrumento eficaz de justicia y confianza ciudadana.
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