PRI exige investigar “acordeones” electorales; califica elección judicial como una “farsa democrática”
Mediante un punto de acuerdo presentado en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el coordinador del PRI en San Lázaro, Rubén Moreira, denunció una serie de irregularidades que, según el tricolor, contaminan de origen este proceso electoral que, en teoría, busca renovar el Poder Judicial.
“El proceso judicial está plagado de anomalías: promoción descarada de candidaturas afines al oficialismo, movilización partidista disfrazada de campañas ciudadanas, uso de estructuras gubernamentales y ahora, la distribución de instructivos para manipular el voto”, advirtió Moreira.
El documento hace referencia directa a la plataforma “Construyendo Justicia”, impulsada por legisladores de Morena, a la que acusan de operar como vehículo de propaganda partidista y coacción electoral.
El presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, fue tajante: “Esta elección es una farsa. No participaremos en un proceso diseñado para destruir la independencia del Poder Judicial”. En entrevista radiofónica, Moreno sostuvo que el objetivo de la reforma judicial promovida por Morena es someter a jueces y magistrados al control del Ejecutivo, lo que representa una ruptura del equilibrio democrático entre los poderes.
El líder priista también expresó su preocupación por la creciente intervención del Estado en los procesos electorales: “Listas amañadas, boletas manipulables, casillas agrupadas y sin vigilancia efectiva. El fraude está en marcha”, sentenció.
A las críticas se sumó el senador Manuel Añorve, coordinador de la bancada priista en la Cámara Alta, quien calificó el proceso judicial como una “simulación democrática sin legitimidad”.
“Esto parece la escuelita VIP, con acordeones por todos lados. Morena presume una democracia inédita, pero destruyó la carrera judicial, la imparcialidad y el equilibrio de poderes”, ironizó.
Añorve denunció que las boletas no cuentan con mecanismos automáticos de nulidad, lo cual abre la puerta a maniobras discrecionales. Además, acusó que la logística electoral está diseñada para favorecer al oficialismo, con ausencia de representantes de los candidatos y agrupación de casillas que complica la vigilancia ciudadana.
El PRI reiteró que la distribución de “acordeones” —documentos que contienen nombres y números de candidatas y candidatos a votar— constituye un delito electoral grave, al representar una forma de coacción del voto operada desde estructuras clientelares del gobierno.
En su exhorto, el partido pidió que la Fisel investigue también el uso de recursos públicos, el acarreo y la intervención de funcionarios en esta elección, que marcará un precedente en la historia electoral del país.
“Estamos ante un punto de quiebre institucional. Si esta elección judicial se valida con tantas irregularidades, será el fin de la independencia del Poder Judicial en México”, advirtió el PRI.
El próximo 1 de junio, por primera vez en la historia del país, la ciudadanía podrá votar para elegir jueces y magistrados del Poder Judicial, en un proceso impulsado por el oficialismo como parte de una reforma estructural. Sin embargo, la oposición ha denunciado desde el inicio que se trata de una estrategia para politizar la justicia y consolidar el poder del Ejecutivo.
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