La clínica “Cambia Mi Mundo” se apaga temporalmente: animales en riesgo por falta de luz y apoyo.
Misantla, Ver., a 17 de mayo del 2025.-¿Qué pasa cuando un lugar que salva vidas queda en silencio? La clínica “Cambia Mi Mundo”, corazón de la lucha por los animales sin voz en nuestra región, ha tenido que cerrar sus puertas de forma temporal. No por falta de voluntad, amor o compromiso… sino por algo tan esencial como la electricidad.
El equipo de esta noble causa confirmó que, por razones ajenas a su control, el paso de cables eléctricos hacia el inmueble ha sido interrumpido, debido a que la persona que permitía dicha conexión ya no puede seguir haciéndolo. Sin luz, no hay agua. Y sin estas condiciones básicas, no es posible seguir brindando atención médica, refugio ni rescate.
“Nos duele en el alma detener este trabajo que hacemos con tanta entrega por los animales. Pero sin energía, no podemos operar con dignidad ni seguridad”, expresaron entre líneas de profunda tristeza.
Este no es solo un cierre temporal. Es una alarma. Una súplica por solidaridad. “Cambia Mi Mundo” ha sido durante años un lugar donde animales heridos, abandonados o maltratados han encontrado una segunda oportunidad. Cada consulta, cada curación, cada vida salvada… ha sido posible gracias a un pequeño grupo de personas que ha hecho mucho con muy poco.
Hoy, sin energía eléctrica, todo eso queda en pausa. Y la pausa duele. Porque no se trata de una clínica común, sino de un faro de esperanza en un contexto donde la indiferencia hacia el maltrato animal sigue siendo una triste realidad.
“Este espacio ha sido un refugio, una esperanza y un salvavidas para muchos seres que no tienen voz. Y aunque estamos enfrentando dificultades, seguimos con el corazón firme”.
El mensaje del equipo es claro: necesitan apoyo, necesitan soluciones, necesitan a su comunidad. No piden caridad. Piden compromiso. Piden que quienes alguna vez se conmovieron con una historia de rescate, hoy devuelvan un poco de esa esperanza.
Mientras tanto, se mantendrán en espera de resolver esta situación lo antes posible, pero el futuro inmediato es incierto. Y la urgencia es real.
Porque cuando un refugio apaga su luz, no se apaga solo un edificio. Se apaga la esperanza de muchos seres que ya han sufrido suficiente. Y “Cambia Mi Mundo” no puede, ni debe, desaparecer en la oscuridad.
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