Jeep presenta el renovado Cherokee y México suena fuerte como posible centro de producción
Aunque la firma matriz Stellantis ha guardado silencio sobre el país de fabricación, fuentes cercanas a la industria y especialistas del sector aseguran que la planta mexicana encabeza la lista de posibles sedes para ensamblar esta nueva generación, según reportó la cadena CNBC.
Con su lanzamiento programado para finales de este año, el nuevo Cherokee busca posicionarse entre dos modelos clave de la familia Jeep: el Compass y el Grand Cherokee. El vehículo incluirá una motorización híbrida, aunque la compañía no ha confirmado si se tratará de un sistema híbrido tradicional o de un vehículo eléctrico híbrido enchufable (PHEV), como el que ya ofrece en otros modelos.
“El nuevo Jeep Cherokee encabeza nuestros esfuerzos por ofrecer más productos, innovación, opciones y contenido de serie a los clientes que nunca”, afirmó Bob Broderdorf, director ejecutivo de Jeep, en un comunicado oficial.
El modelo anterior, correspondiente al año 2022, tenía un precio inicial cercano a los 30 mil dólares, y se espera que el nuevo vehículo se mantenga dentro de un rango competitivo para atraer a un mercado en plena expansión de SUVs medianos.
La expectativa por la reactivación de la producción en México surge tras el cierre de la planta de Stellantis en Illinois, que quedó inactiva desde principios de 2023 cuando se suspendió la fabricación del Cherokee anterior. Desde entonces, la compañía ha estado reestructurando su red de manufactura para optimizar costos y adaptarse a las nuevas demandas del mercado global.
Analistas destacan que la decisión de producir en México ya había sido tomada antes de la imposición de aranceles del 25% en EE.UU. durante el gobierno de Donald Trump, lo que refuerza la posibilidad de que Stellantis busque aprovechar las ventajas logísticas y de costos del país.
El Cherokee representa más que un SUV. Bajo la dirección de Antonio Filosa, nuevo CEO de Stellantis en Norteamérica, Jeep se perfila como el estandarte de crecimiento y recuperación en el mercado regional. Filosa fue clave en la reactivación global de la marca y ahora busca consolidar su liderazgo a través de modelos que integren tecnología, eficiencia y una sólida propuesta comercial.
De confirmarse la fabricación en México, este movimiento significaría una inyección de confianza a la industria automotriz nacional, posicionando al país no solo como un eje de exportación, sino también como parte fundamental en la transición global hacia vehículos más limpios e inteligentes.
Jeep aún no da una declaración oficial sobre la ubicación de la planta, pero los indicios apuntan con fuerza hacia el sur del Río Bravo. Y de ser así, el nuevo Cherokee no solo llegaría con motor híbrido, sino con un mensaje claro: México sigue siendo parte del futuro automotriz mundial.
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