Hijo de "El Chapo" libra la pena de muerte en EE.UU.; se abre puerta a posible pacto con el gobierno
Estados Unidos, a 28 de mayo del 2025.- En un giro que podría cambiar el rumbo de investigaciones de alto perfil, la Fiscalía de Estados Unidos ha decidido no solicitar la pena de muerte contra Joaquín Guzmán López, uno de los hijos del famoso narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán.
La decisión ha desatado especulaciones sobre un posible acuerdo de colaboración entre Guzmán López y el gobierno estadounidense, que podría estar negociando información estratégica a cambio de beneficios judiciales.
Conocido como uno de los "Chapitos", Guzmán López es considerado parte del círculo más cercano al Cártel de Sinaloa, y figura como uno de los herederos del emporio criminal que su padre lideró por décadas. Las autoridades estadounidenses lo acusan de tráfico de fentanilo, lavado de dinero y conspiración para distribuir narcóticos a gran escala, delitos que suelen ser castigados con penas severas, incluida la pena capital.
Fuentes oficiales indican que la decisión de no buscar la pena de muerte responde a una estrategia legal que podría facilitar una cooperación más ágil con Guzmán López, quien habría manifestado su disposición a colaborar.
“Cuando se retira una solicitud de pena capital en casos como este, generalmente no es por clemencia, sino porque se abre una vía de negociación para obtener información de gran valor para desmantelar redes criminales”, señaló un analista legal consultado por medios estadounidenses.
Expertos en seguridad internacional consideran que este tipo de acuerdos pueden desencadenar arrestos de alto nivel, tanto en México como en otros países donde el Cártel de Sinaloa tiene operaciones. “Si Guzmán López habla, podría sacudir estructuras criminales enteras”, advirtió un exagente de la DEA bajo condición de anonimato.
Mientras “El Chapo” cumple cadena perpetua en una prisión de máxima seguridad en Colorado, sus hijos enfrentan una nueva etapa judicial marcada por presión, vigilancia internacional y potenciales rupturas internas en el cártel. La posibilidad de que uno de ellos se convierta en informante no solo pone en jaque al crimen organizado, sino también al código de silencio que lo sostiene.
No hay comentarios