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Corea del Norte acusa a Trump de impulsar una guerra nuclear espacial con su ambicioso proyecto de “Cúpula Dorada”

Estados Unidos,
a 27 de mayo del 2025.- La tensión global volvió a encenderse tras las duras declaraciones del régimen de Corea del Norte, que acusó al expresidente estadounidense Donald Trump de estar impulsando un plan militar de dominación espacial, disfrazado bajo el nombre de “Cúpula Dorada”, un sistema antimisiles con interceptores en el espacio, que podría convertirse en la mayor infraestructura armamentista de la historia moderna.

El gobierno norcoreano lanzó una severa advertencia este martes, calificando el proyecto como un “guion de guerra nuclear espacial”, al servicio de la supremacía militar de Estados Unidos y una amenaza directa para la estabilidad estratégica mundial.

Se trata de una propuesta impulsada por Trump durante su mandato y retomada recientemente en su agenda política, que busca construir un sistema antimisiles de defensa total, similar a la “Cúpula de Hierro” israelí, pero con alcance planetario y proyección espacial.

El proyecto contempla:
Detectar misiles en vuelo a través de radares avanzados.
Seguir sus trayectorias desde el espacio.
Interceptarlos y destruirlos antes de que alcancen territorio estadounidense o de sus aliados.

El costo estimado inicialmente ronda los 175 mil millones de dólares, aunque la Oficina Presupuestaria del Congreso de EE. UU. ha advertido que, en un plazo de 20 años, el gasto podría superar los 500 mil millones, haciendo de este sistema la iniciativa armamentista más costosa en la historia del país.

Empresas privadas como SpaceX (de Elon Musk), Lockheed Martin y Palantir están contempladas para liderar su desarrollo, con un lanzamiento tentativo hacia el año 2029.

El Instituto de Estudios Estadounidenses de la Cancillería de Corea del Norte no tardó en condenar el plan, acusando a Washington de querer "militarizar el espacio exterior" y justificar sus acciones hegemónicas a nivel global con el pretexto de defensa.

En un comunicado difundido por medios estatales, calificaron la “Cúpula Dorada” como:

“El colmo del egoísmo, la arrogancia, el despotismo y las arbitrariedades de Estados Unidos.”

“No se trata de una medida para protegerse de amenazas, sino de un montaje ofensivo que busca garantizar el dominio unipolar de EE. UU. mediante el uso preventivo de la fuerza militar en el espacio.”

Pyongyang también advirtió que esta iniciativa podría detonar una carrera armamentista sin precedentes, tanto nuclear como espacial, y amenazó con responder con una “simetría de poder incomparable” para garantizar su seguridad.

El régimen liderado por Kim Jong-un alertó sobre el grave riesgo que representaría la Cúpula Dorada para la seguridad de los satélites internacionales, anticipando un escenario donde el espacio deje de ser un terreno neutral y científico para convertirse en un campo de batalla orbital.

Además, enfatizó que el sistema no busca disuadir amenazas reales, sino imponer la doctrina estadounidense de seguridad preventiva, un modelo altamente criticado por naciones rivales.

Mientras tanto, el Primer Ministro de Canadá ha iniciado negociaciones para incorporarse a este megaproyecto, lo que confirma que Trump pretende crear una red de aliados bajo el paraguas de la Cúpula Dorada, expandiendo su cobertura estratégica más allá de las fronteras estadounidenses.

Sin embargo, analistas internacionales advierten que una coalición militar espacial liderada por Estados Unidos podría fracturar aún más el equilibrio geopolítico.

Aunque para Trump el proyecto representa una “muralla invisible” para proteger a la patria, sus opositores lo consideran una peligrosa provocación que eleva el riesgo de una confrontación global sin precedentes.

Mientras tanto, la comunidad internacional observa con inquietud: ¿estamos ante el amanecer de una nueva guerra fría espacial?

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