Claudia Sheinbaum celebra el nombramiento del Papa León XIV y destaca su compromiso con los pobres y la paz mundial
En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, la mandataria expresó su reconocimiento al nuevo líder espiritual de millones de fieles y subrayó el papel clave que puede desempeñar en temas globales como la lucha contra la pobreza y la promoción de la paz.
“Sabemos que es una persona con una orientación hacia los más necesitados, eso es muy positivo porque creemos que estará atento a las necesidades de quien menos tiene y al mismo tiempo en la construcción de la paz y la prosperidad mundial”, señaló Sheinbaum, visiblemente optimista.
El nuevo papa, León XIV, pronunció su primer mensaje en español, idioma que domina, y fue enfático en su llamado a la unidad y a la paz mundial. Durante su homilía inaugural, pidió a los cardenales y fieles que “continuemos juntos como una comunidad de amigos, de discípulos de Jesús, de seguidores del Evangelio”.
La presidenta Sheinbaum elogió estas primeras palabras y no dudó en establecer paralelismos con el legado del papa Francisco. “Por su historia, creemos que va a seguir ese camino de compromiso social y humildad que tanto caracterizó a su antecesor. Eso nos da mucho aliento como nación”, aseguró.
México, listo para recibir a León XIV
Ante la relevancia del nuevo pontífice, Sheinbaum anunció que México ya contempla invitarlo formalmente al país. “Ya dije que lo vamos a invitar para que venga a México, ya habrá oportunidad de extenderle esa invitación”, afirmó.
La mandataria también destacó que aunque no asistirá personalmente a la misa de inicio de pontificado, podría ser representada por la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, quien ha sido una figura clave en la relación entre el Estado mexicano y diversas instituciones religiosas.
Un papa con mirada hacia América Latina
El hecho de que León XIV haya elegido hablar en español en su primer mensaje ha sido interpretado como una clara señal de cercanía con América Latina, región donde la Iglesia Católica sigue teniendo una influencia determinante. El nombramiento de Prevost —estadounidense, pero con formación y vocación misionera en Perú— reafirma la importancia del continente en el nuevo pontificado.
México, país mayoritariamente católico, atento al nuevo liderazgo
Sheinbaum subrayó que México es un país profundamente católico, y por ello, la elección de un nuevo papa no es un asunto menor. Más allá de su rol como jefe del Estado Vaticano, la presidenta enfatizó que el liderazgo espiritual de León XIV tiene un peso considerable en la cultura, la moral pública y la vida cotidiana de millones de mexicanos.
“Le deseamos lo mejor y que su liderazgo contribuya a un mundo más justo, más humano y más pacífico”, concluyó la jefa del Ejecutivo.
El nombramiento de León XIV marca una nueva etapa para la Iglesia y también plantea nuevos retos diplomáticos y sociales. Mientras el mundo observa con atención la dirección que tomará este papado, México levanta la mano como uno de los primeros países en extenderle la bienvenida.
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