Aracely Pérez Roa denuncia ataque armado contra su equipo en la localidad de Sarabia

Por Arquímedes González

Misantla, Ver., a 26 de mayo del 2025.- Lo que debía ser un día más de actividades proselitistas en la zona rural de Misantla se transformó en una jornada marcada por el miedo, la violencia y la amenaza directa a un proyecto ciudadano. Aracely Guadalupe Pérez Roa, candidata del Partido del Trabajo (PT) a la alcaldía de Misantla, reveló detalles de un ataque que sufrió junto a su equipo el pasado sábado, luego de un mitin en la colonia Emiliano Zapata, en los límites con la comunidad de Sarabia.

En un mensaje dirigido a la ciudadanía, medios de comunicación y autoridades, la candidata afirmó que fue víctima de una serie de acciones coordinadas que calificó como un atentado deliberado para sembrar el miedo e intentar frenar su campaña.

“Esto no fue una confusión ni un incidente aislado, fue un acto con clara intención de intimidar, y tenemos cómo demostrarlo”, dijo de manera firme Pérez Roa.

Los hechos: hostigamiento, persecución y detonaciones

Según la cronología presentada por la aspirante, todo comenzó al final del evento en Emiliano Zapata, cuando una camioneta en mal estado se detuvo frente a los asistentes. De ella descendió un hombre visiblemente alterado, que lanzó amenazas verbales contra el equipo de campaña. Aunque en ese momento se evitó cualquier confrontación, el peligro apenas comenzaba.

Poco después, mientras el equipo se trasladaba a Zaragoza, el mismo vehículo —una Ford F-150— reapareció en el camino, persiguiendo de forma amenazante a los colaboradores de la candidata. Pero lo más grave ocurrió cuando otro sujeto, a bordo de una motocicleta, intentó detener la unidad en la que viajaba el equipo de comunicación. Según la denuncia, sacó un arma de fuego, apuntó directamente y disparó en dos ocasiones.

“La intención era clara: causar miedo, desestabilizarnos, poner en riesgo vidas”, denunció Pérez Roa, quien confirmó que todo fue captado en video.

Emboscada en carretera y amenazas con armas

En el trayecto entre Zaragoza y Libertad, los agresores se adelantaron para bloquear la carretera. En ese punto, retuvieron a simpatizantes y a una integrante de la planilla, repitiendo amenazas con armas de fuego. Ante el inminente peligro, Pérez Roa decidió suspender el mitin en Zaragoza para proteger a su equipo y a la población que los esperaba.

Ya alertadas las autoridades mediante el 911, una unidad de la Policía Municipal acudió al llamado. Sin embargo, al llegar, los oficiales también fueron agredidos físicamente por los tres sujetos, quienes arremetieron contra el coordinador de campaña, su acompañante y un adulto mayor de la comunidad que intentó calmar la situación.

Uno de los agresores aseguró pertenecer a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y ostentó ser parte del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE), afirmando que “podía hacer lo que quisiera”.

“Fue gracias a la rápida intervención de un elemento policial que este adulto mayor no fue asesinado a sangre fría, ya que lo tenían en el piso con el arma apuntando directo a la cabeza”, relató la candidata.

¿Por qué ahora? ¿Por qué así?

Aracely Pérez Roa señaló que tras presentar las denuncias formales ante la Fiscalía General del Estado, espera que las autoridades actúen sin sesgos políticos y con apego estricto a la ley. Pidió que los hechos no sean minimizados ni usados con fines partidistas. “Esto no se trata de colores, se trata de la seguridad de todos”, subrayó.

Además, lanzó una crítica directa a quienes intentan descalificar su campaña a través de la violencia:

“¿O es que la gente ya no les cree y esta es la única forma que conocen para hacer política?”

“No me voy a rajar”

Pese a lo vivido, la candidata expresó que se mantiene firme en su propósito de transformar Misantla. “Estoy bien, estoy de pie y más convencida que nunca de seguir adelante. Yo no me rajo. Vamos con todo”, concluyó.

Una campaña bajo fuego: el incidente en Sarabia enciende las alarmas sobre la seguridad electoral en el municipio.

El caso está ahora en manos de las autoridades. La pregunta es: ¿habrá justicia o impunidad?