Viernes Santo abarrotado en el puerto: miles de visitantes llenan playas y malecón
El flujo vehicular fue uno de los primeros indicadores de lo que sería una jornada de alta concentración turística. Como ocurrió el Jueves Santo, encontrar un espacio para estacionarse en los alrededores del malecón fue prácticamente una misión imposible. Las calles principales, como la calle 78, se vieron saturadas por largas filas de automóviles, lo que llevó a la Policía Municipal a implementar cortes y desvíos hacia otras vialidades con el objetivo de aliviar la congestión.
Alrededor del mediodía, ya se estimaba la presencia de 10 mil personas en la zona de playa, y el número continuaba en aumento. Familias completas llegaron equipadas con sombrillas, neveras, mesas plegables, bebidas y alimentos. Para muchos, esta era una manera de disfrutar el día sin afectar su bolsillo, optando por llevar sus propios víveres y evitar gastos excesivos en restaurantes.
No obstante, el movimiento comercial fue positivo para los establecimientos locales. Restaurantes del malecón y zonas aledañas operaban a su máxima capacidad, y las filas en tiendas de autoservicio y expendios de bebidas alcohólicas eran una constante. Lejos de perjudicar la economía local, el flujo de visitantes generó una derrama considerable, beneficiando tanto a pequeños negocios como a empresas de servicios turísticos.
Ante la gran afluencia, las autoridades reforzaron los operativos de vigilancia. Un helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) sobrevoló el litoral en diversos momentos del día, mientras que una cuatrimoto de la Guardia Nacional patrullaba de forma constante el malecón. Además, se desplegó personal de salvavidas en puntos estratégicos, atentos a cualquier situación de emergencia en el mar.
En zonas cercanas como Chelem, Chuburná y Chicxulub Puerto, también se registró tráfico denso, con una constante fila de vehículos en dirección a las playas del litoral progreseño. Las autoridades estatales y municipales se mantienen en alerta, ya que se espera que la afluencia aumente significativamente durante el fin de semana, cuando muchos aprovecharán el último tramo del periodo vacacional.
De acuerdo con reportes oficiales, se prevé que durante sábado y domingo se redoble la presencia de cuerpos de seguridad y asistencia, ante la posible llegada de una oleada mayor de visitantes. Las medidas incluirán más puntos de control vial, presencia de cuerpos de auxilio y monitoreo aéreo en coordinación con las distintas corporaciones.
Así, entre sol, mar y tradiciones, el puerto de Progreso se posiciona nuevamente como uno de los destinos favoritos para el turismo de temporada, dejando ver no solo su belleza natural, sino también la capacidad de respuesta y organización de sus autoridades ante una de las fechas más concurridas del año.
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