Filtración accidental en la Administración Trump: periodista de The Atlantic accede a planes de guerra en Yemen
Estados Unidos, a 26 de marzo de 2025.- Un error en la gestión de comunicaciones privadas de la Administración de Donald Trump ha expuesto información sensible sobre los ataques contra los rebeldes hutíes en Yemen. Jeffrey Goldberg, editor en jefe del medio estadounidense The Atlantic, reveló que fue incluido accidentalmente en un grupo de mensajería en el que altos funcionarios del gobierno discutían detalles sobre la ofensiva militar.
El grupo, creado en la aplicación Signal, incluía presuntamente a figuras clave como el asesor de seguridad de la Casa Blanca, Mike Waltz, el vicepresidente JD Vance, el secretario de Defensa Pete Hegseth, el de Estado Marco Rubio, y la directora Nacional de Inteligencia Tulsi Gabbard. En la conversación, una cuenta con el nombre de Hegseth detalló aspectos estratégicos del ataque, incluyendo horarios de ejecución y tipo de armamento utilizado.
Tras la publicación del artículo de Goldberg titulado "La Administración de Trump accidentalmente me mensajeó sus planes de guerra", el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Brian Hughes, reconoció que los mensajes parecían ser "auténticos" y anunció que el Gobierno revisaría cómo se incluyó un número no autorizado en la conversación.
Sin embargo, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, negó tajantemente que se estuvieran discutiendo planes bélicos en un chat privado:
“Nadie estaba enviando planes de guerra, y eso es todo lo que tengo que decir al respecto”, declaró Hegseth.
El propio Donald Trump, al ser cuestionado sobre el tema, restó importancia a la filtración y desestimó la credibilidad de The Atlantic:
"No sé nada al respecto. No soy un gran fan del Atlantic. Para mí es una revista que va a desaparecer. Creo que no es una gran revista. Pero no sé nada de ella."
A pesar de los intentos por minimizar el impacto de la filtración, Goldberg confirmó la autenticidad del contenido cuando, el 15 de marzo, exactamente a la hora mencionada en el chat, comenzaron a circular en redes sociales reportes de explosiones en Saná, la capital de Yemen.
El vicepresidente JD Vance expresó en la conversación su preocupación sobre las consecuencias de la ofensiva, señalando que podría afectar los precios del petróleo y generar un rechazo público debido a la falta de una justificación clara.
Goldberg finalmente abandonó el grupo de Signal, lo que, según explicó, habría notificado automáticamente al creador del chat sobre su presencia accidental en la conversación.
Este incidente pone en duda los protocolos de comunicación y seguridad de la administración Trump. ¿Se trató realmente de un error al agregar un número inesperado, o es evidencia de fugas internas dentro del Ejecutivo? La falta de una respuesta clara por parte del Gobierno deja abiertas más preguntas que respuestas sobre la gestión de información confidencial en uno de los temas más delicados de la política exterior estadounidense.
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