UNAM aprueba ambicioso presupuesto para 2025 y crea comisiones para afrontar retos internacionales y académicos
Tomás Rubio, secretario Administrativo de la UNAM, destacó la importancia del presupuesto asignado a la función de docencia, el cual se consolida como uno de los pilares fundamentales de la institución. Para este apartado se han destinado 36,059 millones de pesos, lo que representa el 62.08% del total de los recursos disponibles para el ejercicio 2025.
Rubio explicó que esta subdivisión se distribuirá entre dos niveles educativos: el nivel superior y el bachillerato. En concreto, para el nivel superior se asignaron 28,151 millones de pesos, equivalentes al 48.47% del presupuesto total. Dentro de esta partida se distribuyen los fondos de la siguiente manera:
Licenciatura: 20,111 millones de pesos.
Estudios de posgrado: 2,315 millones de pesos.
Educación continua, abierta y a distancia: 2,128 millones de pesos.
Programa de desarrollo académico de nivel superior: 2,762 millones de pesos.
Esta distribución refleja el compromiso de la UNAM por robustecer la calidad educativa y ampliar las oportunidades de formación en todos los niveles, adaptándose a las necesidades de un mundo en constante cambio.
Durante la sesión, el Consejo Universitario también aprobó importantes proyectos que buscan modernizar y expandir la oferta académica de la institución. Entre las medidas destacadas se encuentra la creación del plan y programas de estudio de la especialización en Trasplante Renal, la cual tendrá una duración de dos años. Esta nueva oferta formativa responde a la creciente demanda de especialistas en un área de la salud crítica y en constante evolución.
Asimismo, se dio luz verde a la creación del Sistema de Universidad Abierta y Educación a Distancia de la Facultad de Medicina, una iniciativa que ampliará el acceso a la educación médica de calidad a estudiantes y profesionales que requieran flexibilidad en sus estudios. Complementariamente, se aprobó el reglamento general del Servicio Social de la UNAM, con el objetivo de estandarizar y mejorar la experiencia de servicio comunitario de los estudiantes.
En otro punto crucial de la sesión, se aprobó la creación de una comisión cuyo objetivo será que la UNAM elabore y emita un pronunciamiento en relación con las medidas adoptadas por el presidente estadounidense, Donald Trump, respecto a México. La iniciativa, que busca analizar y expresar la postura institucional sobre las políticas internacionales que afectan al país, fue bien recibida por el rector Leonardo Lomelí.
Lomelí destacó:
“Sobre Trump, yo estaría de acuerdo en que se formara una comisión, un grupo de trabajo que pudiera elaborar un pronunciamiento del Consejo Universitario, si este Consejo estuviera de acuerdo en ello. ¿El Consejo estaría de acuerdo que formáramos la comisión y que se proceda como se ha hecho en otras ocasiones? Quienes estén a favor, sírvanse a manifestarlo.”
Esta propuesta subraya el compromiso de la UNAM de participar activamente en el debate sobre políticas internacionales, reafirmando su papel como un actor fundamental en la construcción del sentido de ciudadanía y en la defensa de los intereses nacionales.
El rector Leonardo Lomelí también aprovechó la sesión para plantear la necesidad de una reforma en la UNAM. Según Lomelí, esta transformación debe basarse en el fortalecimiento de los cuerpos colegiados y en la participación activa de la comunidad universitaria. La meta es construir un sentido de ciudadanía universitaria que se fundamente en valores de respeto, solidaridad e integridad académica.
Esta visión de reforma apunta a consolidar la UNAM no solo como una institución educativa de excelencia, sino también como un espacio democrático y participativo, donde la toma de decisiones involucre a todos los actores y se fomente el compromiso con la sociedad mexicana.
Con la aprobación de este ambicioso presupuesto y las iniciativas adoptadas, la UNAM reafirma su compromiso con la excelencia académica y la innovación en educación. La asignación de recursos para la docencia, la creación de nuevos programas de estudio y la atención a asuntos internacionales son señales claras de que la institución está dispuesta a adaptarse y a liderar el cambio en un entorno global cada vez más complejo.
La comunidad universitaria y la sociedad en general esperan que estas medidas se traduzcan en beneficios palpables tanto para los estudiantes como para la nación, consolidando a la UNAM como un referente de calidad, inclusión y compromiso social en el ámbito de la educación superior.
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