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¿Solución o improvisación? La SEV y la crisis de 20,000 horas sin docentes en Veracruz

Veracruz,
a 21 de febrero del 2025.- La crisis educativa en Veracruz ha alcanzado un punto crítico: 20,000 horas de clase sin cubrir y 600,000 alumnos afectados. Ante este panorama alarmante, la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) que encabeza Claudia Tello, ha optado por una solución que, más que atender la raíz del problema, parece un parche improvisado. La propuesta de asignar estas horas a profesores de la misma institución educativa o delegación genera más dudas que certezas sobre la viabilidad y efectividad de esta medida.

Tras reunirse con el Secretario General de la Sección 32 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), Daniel Covarrubias, la mandataria estatal anunció la estrategia para enfrentar la falta de maestros en las aulas. Sin embargo, el propio Covarrubias dejó entrever las deficiencias del plan: "Debemos meter maestros interinos, porque es de dos o tres meses de estar sin un docente, y por eso está preocupada la Gobernadora".

La preocupación no basta. Durante años, la educación en Veracruz ha estado a merced de la burocracia, con la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Unidad del Sistema para las Carreras de las Maestras y Maestros (USICAMM) retrasando la asignación de plazas docentes. Ahora, en un intento desesperado por mitigar el impacto de esta omisión, se pretende recargar la carga laboral sobre los propios docentes de cada plantel, quienes ya enfrentan jornadas saturadas y salarios insuficientes.

El líder sindical reconoció que el territorio que atiende la SEV es vasto y que la problemática es compleja, pero ¿es esta la mejor respuesta? Mientras el sistema espera a que USICAMM envíe a los docentes hasta mayo, la SEV pretende paliar el problema con contrataciones internas exprés. Este esquema, lejos de garantizar una educación de calidad, evidencia la falta de planificación y compromiso con la estabilidad del sistema educativo.

El verdadero dilema radica en la falta de una política clara para la contratación oportuna de maestros. La crisis actual no surgió de la nada, sino que es el resultado de una gestión deficiente que ha postergado la solución durante meses. No basta con reconocer el problema; la SEV debe actuar con transparencia y garantizar que la convocatoria de plazas se realice bajo criterios de equidad y calidad, y no como una medida desesperada para tapar un agujero cada vez más profundo en el sistema educativo veracruzano.

Los docentes y alumnos no merecen ser víctimas de la negligencia administrativa. Si el gobierno estatal realmente está comprometido con la educación, es momento de dejar atrás las soluciones improvisadas y exigir respuestas estructurales que garanticen la presencia de maestros en las aulas, no solo en este ciclo escolar, sino a largo plazo.

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