Trump refuerza la frontera: Miles de tropas se sumarán a la vigilancia en la frontera sur
Estados Unidos, a 22 de enero del 2025.- En un movimiento que marca el retorno de Donald Trump a la presidencia, el mandatario ha ordenado el despliegue de tropas adicionales en la frontera con México, en un intento por cumplir su promesa de reforzar la seguridad fronteriza y detener el flujo migratorio. Medios estadounidenses como CNN y Fox News reportaron este miércoles que miles de efectivos se movilizarán próximamente, aunque el Pentágono aún no ha confirmado la cifra exacta ni la fecha del despliegue.
El nuevo contingente, estimado entre 1,500 y varios miles según diferentes fuentes, se sumará a los 2,200 militares en activo y 4,500 reservistas de la Guardia Nacional de Texas que ya patrullan la región. Estas tropas brindarán apoyo logístico y administrativo a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), como mantenimiento de vehículos y gestión de datos, sin involucrarse en tareas policiales debido a restricciones legales.
Esta decisión sigue la línea de su primer mandato, cuando Trump ordenó el envío de 5,200 efectivos a la frontera sur. Ahora, con una orden ejecutiva firmada en su primer día de regreso al cargo, busca un “control operativo completo” de la frontera, según sus propias palabras.
Entre las medidas contempladas, Trump ha indicado que en los próximos 90 días evaluará la posibilidad de invocar la Ley de Insurrección de 1807, lo que permitiría a las fuerzas armadas asumir un rol más activo en la aplicación de la ley dentro del territorio estadounidense. Sin embargo, esta acción enfrenta importantes barreras legales, como la Posse Comitatus Act de 1878, que prohíbe a los militares actuar como policía en suelo estadounidense.
El despliegue de tropas no solo es una estrategia interna para atender su base política, sino también un mensaje a México y al resto del mundo. Aunque las tropas no tienen la autoridad para arrestar migrantes o incautar drogas, su presencia refuerza la narrativa de un enfoque duro y militarizado hacia la migración.
La medida ha generado reacciones divididas. Los críticos señalan que militarizar la frontera exacerba tensiones humanitarias sin abordar las causas fundamentales de la migración. Por otro lado, los simpatizantes de Trump consideran que estas acciones son necesarias para proteger la seguridad nacional y restaurar la soberanía fronteriza.
Mientras tanto, el Pentágono permanece en silencio sobre los detalles del despliegue, dejando abiertas preguntas sobre el impacto real de esta nueva estrategia en la dinámica migratoria y la relación bilateral entre Estados Unidos y México.
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