Donald Trump y las alarmas por los derechos LGBTIQ+: ¿Una agenda que amenaza la inclusión y la diversidad?

Estados Unidos, a 21 de enero del 2025.- Durante su investidura, Donald Trump volvió a sacudir los cimientos de la lucha por los derechos humanos en Estados Unidos con una serie de declaraciones y promesas que ponen en jaque años de avances en inclusión y diversidad. Frente a millones de espectadores, el mandatario reafirmó una postura que ya había delineado durante su campaña: en su Administración, “solo habrá dos géneros: masculino y femenino”.

En el Capitolio, Trump enfatizó que el Gobierno federal adoptará una postura restrictiva respecto al reconocimiento de identidades de género. "A partir de hoy, la política gubernamental de Estados Unidos es que hay solo dos géneros: masculino y femenino", expresó. Esta afirmación, acompañada de promesas concretas, preocupa especialmente a las personas transgénero y no binarias, cuyas identidades serían ignoradas en el ámbito oficial.

Entre las medidas más controversiales que ya se perfilan, destacan:

1. Restricciones en documentos oficiales: Según fuentes cercanas al Gobierno, una orden ejecutiva establecería que solo se reconocerán dos sexos en pasaportes, visas y otros documentos oficiales.

2. Prohibición de participación en deportes femeninos: Trump ha prometido actuar de inmediato para impedir que atletas transgénero compitan en deportes destinados a mujeres cisgénero.

3. Limitaciones en atención médica: Una orden ejecutiva buscaría restringir el acceso a tratamientos de afirmación de género, como terapias hormonales y cirugías.

Grupos defensores de los derechos LGBTIQ+ han levantado la voz ante lo que califican como una amenaza a los derechos fundamentales. La ONU advierte que la falta de reconocimiento legal de la identidad de género es uno de los principales abusos contra las personas transgénero.

David Stacy, vicepresidente de asuntos gubernamentales de la Campaña de Derechos Humanos, declaró que Trump parece estar conformando un equipo con la intención explícita de “borrar a las personas transgénero de la sociedad”. “Esta Administración es mucho más peligrosa que la primera”, advirtió Stacy, aunque augura una fuerte oposición pública que podría frenar parte de las medidas.

Las políticas propuestas no son sorpresivas. En su campaña de 2023, Trump ya había anunciado su intención de desmantelar las políticas inclusivas de la Administración Biden, que brindaban información y recursos para la atención médica de afirmación de género. Ahora, con estas promesas convertidas en directrices, las alarmas no solo resuenan en Estados Unidos, sino en todo el mundo.

Analistas prevén que las medidas enfrentarán una batalla legal intensa, ya que organizaciones y activistas no están dispuestos a permitir un retroceso tan significativo. Sin embargo, advierten que el daño puede ser considerable, incluso si las iniciativas no logran implementarse en su totalidad.

Con esta postura, la Administración Trump parece dispuesta a polarizar aún más un país que ha luchado por construir una sociedad inclusiva. Para los defensores de los derechos humanos, esta no es solo una batalla política, sino una lucha por la dignidad y el reconocimiento de millones de personas.