Más de 500 niños llenan de color y tradición las calles de Misantla en celebración de Todos Santos

Por Arquímedes González.

Misantla, Ver., a 1 de noviembre del 2024.- Este día, la comunidad católica de Misantla se unió en un emotivo homenaje a sus santos, a través de un colorido desfile que recorrió las calles de la ciudad. La celebración, que tuvo lugar el día anterior a la festividad de Todos los Santos, estuvo marcada por la participación de niños que, vestidos como diferentes santos, compartieron un mensaje de fe y esperanza.

Los recorridos comenzaron en dos puntos estratégicos: uno desde el cruce de las calles Carranza y Comonfort, y el otro desde la Plaza de la Concordia. A medida que avanzaban, los pequeños fueron acompañados por sus padres y miembros de la curia local, quienes los animaron a participar en esta significativa tradición. El bullicio de risas y cantos infantiles llenó el aire, transformando la jornada en un verdadero festín de devoción y comunidad.

Al llegar a la Parroquia Central de Nuestra Señora de la Asunción, se llevó a cabo una emotiva celebración eucarística. Durante esta ceremonia, se explicó a la asamblea la importancia de recordar a los santos y cómo todos estamos llamados a la santidad, un mensaje que resonó profundamente en los corazones de los asistentes. La conexión entre los niños y su fe fue palpable, creando un ambiente de alegría y reflexión.

Para concluir la jornada, se ofreció una bendición comunitaria, donde todos los presentes fueron invitados a disfrutar de un reconfortante chocolate caliente acompañado de pan de muerto. Esta tradición culinaria no solo celebró la festividad, sino que también reforzó los lazos familiares y comunitarios, recordando a todos que la santidad no solo se celebra en la iglesia, sino también en la convivencia diaria.

La celebración del Día de Todos los Santos en Misantla se ha consolidado como una actividad que trasciende lo religioso, convirtiéndose en una ocasión para reafirmar la identidad cultural y espiritual de la comunidad. Con cada sonrisa y cada saludo, se recuerda que la vida y la fe van de la mano, y que cada día es una oportunidad para acercarse más a la santidad.