Noticias

La crisis educativa en Nicaragua: menos maestros, más estudiantes, pero con una calidad deficiente

Nicaragua,
a 18 de noviembre del 2024.- El ciclo escolar 2025 arrancó en Nicaragua con una cifra destacable: la matrícula escolar alcanzó el 100.1%, un total de 1,806,518 estudiantes inscritos en todos los niveles educativos. Sin embargo, detrás de esta cifra aparentemente positiva se ocultan profundas crisis estructurales que afectan a los educadores y la calidad del sistema educativo.

Fernanda, una profesora de español en Granada, denuncia que, mientras el gobierno celebra el aumento de estudiantes, "cada vez hay menos maestros". Según datos oficiales, entre 2019 y 2024 el país ha perdido más de 3,000 docentes, una cifra alarmante que refleja una tendencia de renuncias y emigración de profesores que huyen de las condiciones laborales precarias.

Este éxodo de talento humano, acompañado de una creciente demanda de nuevos educadores, está repercutiendo gravemente en la calidad educativa. "Estamos obligados a aprobar a estudiantes que no han adquirido los conocimientos y competencias necesarias", afirma Fernanda, quien sostiene que este "fraude académico" tiene consecuencias devastadoras para el futuro de los estudiantes.

El deterioro del sistema educativo es visible en las aulas, donde la falta de preparación y experiencia de los docentes, resultado de la precarización del sector, alimenta un ciclo vicioso de mediocridad. Maritza, quien renunció a su puesto de profesora de inglés en Masaya, señala que la fuga de docentes experimentados y la insuficiente formación de nuevos maestros son problemas centrales.

El director del Centro de Estudios Transdisciplinarios de Centroamérica, Elvira Cuadra, subraya que el magisterio es uno de los sectores más golpeados por políticas públicas inadecuadas y bajos salarios. A pesar de las promesas de aumentos salariales, los educadores aseguran que los incrementos son "miserables" y no alcanzan ni siquiera para cubrir el costo de vida.

Con la migración masiva de docentes y el fraude académico como prácticas comunes, la educación en Nicaragua está condenada a una devaluación permanente, afectando a generaciones enteras. El gobierno, obsesionado con las cifras, sigue ignorando la realidad de los maestros y el impacto que esta crisis tendrá en el futuro del país.

Fuente: Informe de la directora del Cetcam, Elvira Cuadra, sobre la crisis educativa en Nicaragua.

No hay comentarios