Fallece Ernestina Sodi, hermana de Thalía y madre de Camila Sodi, tras complicaciones de salud

México, a 9 de noviembre del 2024.- Ernestina Sodi, escritora, historiadora de arte y exreina de belleza, falleció este sábado a los 64 años. La noticia fue confirmada por su hija, la actriz Camila Sodi, quien detalló que su madre perdió la vida debido a complicaciones derivadas de la ruptura de la arteria aorta, luego de una hospitalización de emergencia a mediados de octubre.

Ernestina, hermana de la cantante Thalía, fue ingresada en el Hospital ABC de Santa Fe el pasado 18 de octubre, después de sufrir dos infartos. La familia solicitó públicamente donadores de sangre, y Thalía agradeció a los fans que respondieron al llamado. “Gracias a los seres humanos excepcionales que vinieron a donar sangre o que pasaron la voz. Actos como este salvan vidas. En este caso, el de mi madre”, expresó Camila en redes sociales.

Nacida el 24 de julio de 1960, Ernestina Sodi era la tercera hija del criminólogo Ernesto Sodi Pallares y la publicista Yolanda Miranda Mange. Además de su célebre hermana Thalía, también tenía lazos con la actriz Laura Zapata, su media hermana, y con Federica y Gabriela Sodi. Tras estudiar Historia del Arte en el Instituto de Cultura Superior, se especializó en Estética y Letras Modernas en la Universidad Iberoamericana, donde además impartió clases.

Publicó varias obras, siendo una de las más conocidas Líbranos del Mal (2006), donde relata el secuestro que vivió en 2002 junto a Laura Zapata, una experiencia traumática que marcó su vida. Ernestina también fue autora de otros libros como Los Cerezos Negros (2015) y Los Pinos: ésta es tu casa (2012), y dejó un legado en la literatura mexicana como una voz que expuso sus experiencias personales y familiares en tiempos difíciles.

En septiembre de 2002, mientras salían del Teatro San Rafael en la Ciudad de México, Ernestina y su hermana Laura fueron secuestradas por una organización criminal. Durante el cautiverio, Ernestina vivió momentos desgarradores, que plasmó en su libro: “Tengo miedo de morir... Me han puesto una pistola en la cabeza. Esto no me puede estar pasando, me digo, como si fuera una película absurda”, confesó. Relató cómo fue mantenida en la cajuela de un coche, amarrada de pies y manos, y cómo perdió la noción del tiempo y el espacio en medio del terror y la incertidumbre.

El secuestro, que fue ampliamente mediático, incluyó episodios de violencia física y psicológica que la marcaron de por vida. Según Sodi, su captor la golpeó y sometió a abuso. “Desde el primer momento no eres una persona, eres la mercancía y te lo hacen saber", relató sobre la inhumana experiencia. Ernestina fue liberada el 26 de octubre de 2002, quince días después de que su hermana Laura lograra escapar. La familia confirmó tiempo después que Thalía pagó una importante suma para asegurar la libertad de Ernestina, quien tuvo que pasar por terapia para superar el impacto de esos días oscuros.

Años después de su secuestro, Ernestina Sodi continuó escribiendo y compartiendo sus experiencias en libros que se convirtieron en una forma de sanación y catarsis personal. La relación con su familia, sin embargo, se tornó compleja, especialmente después de que su hermana Laura representara en teatro una versión de los hechos que Ernestina consideró distorsionada.

La escritora y madre de dos hijas, Camila y Marina Sodi, deja un legado en la literatura y el arte mexicano como una figura que, además de su talento y su belleza, exhibió una fortaleza inquebrantable ante la adversidad. Su vida fue, en palabras de ella misma, una historia de lucha y recuperación.

La familia Sodi, particularmente Thalía y Camila, han expresado su profundo dolor por la pérdida de Ernestina y agradecen el apoyo recibido en estos días.