Entre tacos y reflexiones: una exposición artística desafía la narrativa de la violencia y la religión en México

Querétaro, a 18 de noviembre del 2024.- La noche que Querétaro se sacudió por el violento ataque en el bar Los Cantaritos, un oasis cultural a metros de distancia buscó cambiar la narrativa. En un contexto marcado por la tragedia, la exposición Mataría por unos tacos ofreció una perspectiva única y provocadora sobre la idiosincrasia mexicana, explorando los paralelismos entre los rituales religiosos, la violencia y el culto a uno de los platillos más representativos del país: el taco.

Inspirada en la trama del próximo cortometraje La Orden, dirigido por Aldo Ter-veen, la muestra reúne el trabajo de 11 artistas gráficos que plasmaron en sus obras temas tan diversos como la devoción, la contradicción moral y el peso de la narcocultura en México. El cortometraje, una comedia negra, aborda el dilema de un sicario que, en su búsqueda por satisfacer su antojo de tacos, se enfrenta a una decisión que desafía su "código profesional": asesinar a un taquero.

“La exposición busca reflexionar sobre lo que consideramos sagrado y cómo nuestras creencias, ya sean religiosas o culturales, justifican ciertas acciones. El taco, en este caso, es un símbolo que conecta lo cotidiano con lo trascendental, incluso con lo violento", explicó Ter-veen.

La colección de obras se articula en torno a tres conceptos principales: lo religioso, la violencia y, por supuesto, los tacos. No es casual que figuras como la Virgen de Guadalupe aparezcan recurrentemente en las piezas, fusionándose con elementos de la narcocultura y escenas de consumo de tacos.

Artistas como Armando Villavicencio, Amarill, David Zavala y Frida Aylin transformaron estos conceptos en piezas que oscilan entre lo humorístico y lo inquietante. "La violencia no es solo un contexto, es un lenguaje que nos define, y esa es la premisa que tratamos de plasmar en nuestras obras", señaló Giselle Agassini Torres, una de las participantes.

Más allá del impacto visual y conceptual, la exposición tiene un objetivo concreto: recaudar fondos para la filmación de La Orden. Con una meta de 200 mil pesos, los organizadores buscan cubrir los costos de producción mediante la venta de las obras expuestas, que tienen un precio de 1,500 pesos cada una, además de artículos promocionales como taco holders, stickers y llaveros.

“La idea es que el arte sirva como puente para contar historias que nos retan, pero también para financiar proyectos independientes que no siempre tienen el apoyo necesario”, añadió Ter-veen.

La muestra estará disponible hasta finales de noviembre en La Morada Cultural, ubicada en la calle Juan Caballero y Osio #216, en la colonia Jardines de Querétaro. La entrada es gratuita, y quienes deseen apoyar el proyecto pueden adquirir las piezas o disfrutar de la variada oferta cultural del recinto.

Para más detalles sobre las actividades de la exposición y el cortometraje, sigue las cuentas de Instagram @morada.cultural y @bongo_colectivo.