Mutación del Mosco Transmisor de Dengue Aumenta Riesgo de Resistencia y Complicaciones en Pacientes
En entrevista, el epidemiólogo y doctor en Ciencias en Salud Colectiva, Mauricio Fidel Mendoza González, describió como “preocupante” que algunos pacientes contraigan dengue por segunda o tercera vez, lo que incrementa las probabilidades de que sufran dengue grave o con signos de alarma. Mendoza señaló que la fumigación, utilizada como una estrategia común para combatir al vector, no siempre es la más adecuada, ya que también elimina especies depredadoras del mosco, lo que puede empeorar la situación a largo plazo.
La fumigación, según Mendoza, mata a otras especies que depredan al zancudo, debilitando los ecosistemas y permitiendo que el Aedes aegypti prospere aún más, volviéndose más resistente a los intentos de control. Esta adaptación genera condiciones en las que las estrategias convencionales, como el uso de insecticidas, tienen efectividad limitada.
En el estado de Veracruz, una de las regiones más afectadas, circulan los cuatro serotipos del virus del dengue (DENV-1, 2, 3 y 4). Esto significa que una persona que se infecta con uno de estos serotipos desarrolla inmunidad permanente frente a esa variante específica, lo que en principio parece positivo. Sin embargo, la exposición a diferentes serotipos aumenta las probabilidades de desarrollar dengue grave debido a un fenómeno de inmunidad cruzada.
Mauricio Fidel Mendoza explicó que, al entrar en contacto con múltiples serotipos, el sistema inmunológico puede hiperestimularse, lo que eleva el riesgo de complicaciones más serias. "Conforme se va teniendo contacto con diferentes serotipos, crece la posibilidad del dengue grave por un efecto cruzado", advirtió el epidemiólogo. Este escenario es particularmente alarmante en Veracruz, donde el número de casos de dengue grave está en aumento.
A nivel nacional, los datos preliminares del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica revelan que el 40% de los casos confirmados de dengue se concentran en los estados de Veracruz, Jalisco, Guerrero, Morelos y Nuevo León. Estos estados son considerados los más vulnerables, y la situación se complica con la resistencia del vector y la mutación del virus.
En conclusión, la creciente resistencia del mosco transmisor del dengue, junto con la complejidad que supone la inmunidad cruzada en los pacientes, requiere que se reevalúen las estrategias de control y prevención. La comunidad médica insiste en la necesidad de fortalecer las medidas de vigilancia epidemiológica, así como la implementación de programas más efectivos que no se limiten a la fumigación, sino que consideren la intervención integral de los ecosistemas afectados.
La lucha contra el dengue en México exige innovación en los métodos de control del vector y una mayor concienciación sobre la prevención, tanto a nivel local como nacional, para evitar una mayor propagación del virus.
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