Israel recibe el día más Sagrado del año / Desde las calles de Israel
Israel, a 12 de octubre del 2024.- Más de 25 horas de ayuno, sin alimentos, sin agua, sin otro compromiso más, que la meditación y el llamado a las Fuerzas Superiores que construyen el destino del universo.
Este viaje que emprendemos cada año, siempre es distinto. Porque las experiencias, las historias de vida en cada tiempo nunca son iguales.
Cada año, en Yom Kipur, se explora un área nueva de la memoria, como andar por primera vez un sendero desconocido.
Aprendimos del maestro Moisés que con El Creador se puede hablar, debatir, enojarse y reconciliarse. Como un padre severo, una madre bondadosa, agua de vida a mitad del severo desierto.
El debate se centra en nuestras fallas humanas que necesitamos reparar, con la ayuda Del Cielo.
Apenas unos meses después de que el pueblo de Israel saliera de Egipto en el año 2448 desde la creación (1313 a. e. c.), cayó en la tentación al adorar a un becerro de oro .
Moisés ascendió al monte Sinaí y le rezó a Al Creador para que los perdonara. Después de dos estadías de 40 días en la montaña, obtuvo el pleno Favor Divino. El día en que Moisés bajó de la montaña (el 10 de Tishrei) sería conocido para siempre como el Día de la Expiación: Yom Kipur.
En el Tabernáculo, el servicio culminaba en Yom Kipur, cuando el Sumo Sacerdote realizaba un trabajo santo. Los puntos destacados de este servicio incluían la ofrenda de incienso en el Lugar Santísimo (donde se guardaba el arca) y la lotería con dos machos cabríos, uno de los cuales se traía como sacrificio y el otro se enviaba al desierto (Azazel ).
Esta práctica continuó durante cientos de años, durante la época del primer Templo de Jerusalén , construido por Salomón , y el segundo Templo, construido por Esdras. Judíos de todas partes se reunían en el Templo para experimentar la visión sagrada del Sumo Sacerdote en su servicio, para el perdón de todo Israel.
Cuando el segundo Templo fue destruido en el año 3830 desde la creación (70 d.e. c.), el servicio de Yom Kipur continuó. En lugar de que un Sumo Sacerdote ofreciera los sacrificios en Jerusalén , cada judío, en cada lugar que estuviera, realizará el servicio de Yom Kipur en el templo alojado en su corazón.
En Yom Kipur, decimos: Que seas firmado y sellado en el libro de la vida.
Como deseo de que los rezos de todos nosotros sean escuchados y tengamos un año bueno y dulce.
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