Ataque Yihadista en Bamako: Un Golpe al Corazón de Mali

Mali, a 24 de septiembre del 2024.- En un ataque sin precedentes desde 2016, yihadistas vinculados a Al Qaeda y el Estado Islámico asaltaron la capital de Mali, Bamako, el 17 de septiembre. El ataque, que comenzó justo antes del amanecer, dejó un saldo trágico de docenas de estudiantes muertos en una academia de entrenamiento policial de élite, además de la incursión en el aeropuerto de Bamako y la quema del avión presidencial.

Este asalto, que duró aproximadamente nueve horas, demostró la capacidad de los grupos yihadistas para atacar el corazón del poder en el Sahel, una región que se extiende por el África subsahariana al sur del desierto del Sahara. La insurgencia, que ha sido mayoritariamente rural, ha causado la muerte de miles de civiles y el desplazamiento de millones en Burkina Faso, Mali y Níger.

A pesar de la gravedad de la situación, el conflicto en el Sahel rara vez acapara los titulares internacionales, eclipsado por las guerras en Ucrania, Medio Oriente y Sudán. Sin embargo, este conflicto está contribuyendo a un aumento significativo de la migración desde la región hacia Europa. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de las Naciones Unidas, la ruta a Europa con el mayor incremento en números este año es a través de las naciones costeras de África occidental hasta las Islas Canarias de España.

Los datos de la OIM muestran que el número de migrantes que llegan a Europa desde los países del Sahel (Burkina Faso, Chad, Mali, Mauritania, Níger, Nigeria y Senegal) aumentó un 62% en los primeros seis meses de 2024, pasando de 10,700 a 17,300 en comparación con el año anterior. Este aumento ha sido atribuido tanto a los conflictos como al cambio climático, según la ONU y la OIM.

Quince diplomáticos y expertos han advertido que las áreas bajo control yihadista podrían convertirse en campos de entrenamiento y plataformas de lanzamiento para futuros ataques contra ciudades importantes. La situación en Mali sigue siendo tensa, y las autoridades han reforzado las medidas de seguridad en la capital para prevenir nuevos incidentes.

Este ataque en Bamako subraya la necesidad urgente de atención internacional y cooperación para abordar la creciente amenaza yihadista en el Sahel y sus implicaciones globales.