Alarmante aumento de embarazos infantiles en Veracruz: 457 niñas entre 10 y 14 años dieron a luz en 2023

Veracruz, a 26 de septiembre del 2024.- Las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) han encendido las alarmas en Veracruz, donde un total de 457 niñas, de entre 10 y 14 años, dieron a luz durante el año 2023. Este preocupante dato resalta una tendencia creciente en el embarazo infantil, que sigue siendo una realidad alarmante en la entidad.

Veracruz se posiciona como una de las entidades federativas con las tasas más altas de nacimientos entre adolescentes. Según los datos recopilados, el 81.6% de los recién nacidos fue registrado antes de cumplir un año de edad, lo que pone de manifiesto la vulnerabilidad de estas jóvenes madres. A nivel nacional, las cifras de embarazos infantiles han sido preocupantes, con Veracruz ocupando el tercer lugar en este fenómeno.

Las tasas de nacimientos registrados por cada mil mujeres en edad fértil revelan una disparidad significativa entre las diferentes entidades del país. Chiapas encabeza la lista con una alarmante tasa de 100.1, seguido por Guerrero con 69.5 y Oaxaca con 62.3. En contraste, las entidades con las tasas más bajas son la Ciudad de México (34.1), Yucatán (40.8) e Hidalgo (42.0). Esta disparidad sugiere que el embarazo infantil es un problema más agudo en el sur del país.

Además de los nacimientos en niñas de 10 a 14 años, se reporta que mil 123 adolescentes de 15 años, 2 mil 107 jóvenes de 16 años y 2 mil 915 adolescentes de 17 años también dieron a luz en el estado. En total, se han registrado 6 mil 602 casos de embarazos infantiles en Veracruz, lo que evidencia la necesidad de políticas efectivas de educación y prevención para abordar este grave problema social.

La situación en Veracruz exige la atención inmediata de las autoridades locales y nacionales, así como de la sociedad en su conjunto, para implementar estrategias que no solo busquen reducir las tasas de embarazo en menores de edad, sino que también brinden apoyo integral a estas jóvenes y a sus familias. La prevención del embarazo infantil debe ser una prioridad en la agenda pública para garantizar un futuro más seguro y saludable para las niñas y adolescentes de la región.