La Nube de Polvo del Sahara Llega a México: Impactos y Recomendaciones para la Temporada

México, a 5 de agosto del 2024.- Cada año, durante los meses de verano y otoño, el polvo del desierto del Sahara realiza su travesía desde África hasta México, un fenómeno que moviliza a las autoridades de diversos estados para emitir recomendaciones a la población. Desde finales de junio, entidades como Nuevo León, Tamaulipas y Veracruz ya han comenzado a alertar sobre la llegada de esta nube de polvo.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) explica que este fenómeno se origina en la región del Sahel, en el desierto del Sahara. La combinación de altas temperaturas y bajas presiones en el norte de África provoca que se desprenda una nube de polvo, la cual viaja a través del Atlántico y llega a nuestras latitudes.

La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) detalla que la capa de aire del Sahara alcanza su mayor concentración entre mediados de junio y agosto, disminuyendo hacia el final del mes. Durante este período, brotes de polvo emergen de la costa africana cada tres a cinco días, extendiéndose hacia Florida, América Central, Texas, y diversas regiones de México.

Entre los efectos más notables del polvo sahariano están los atardeceres y amaneceres teñidos de tonalidades rojizas. Este fenómeno se debe a la dispersión de los rayos solares provocada por las partículas de polvo en suspensión en la atmósfera.

Además, el polvo del Sahara juega un papel en la dinámica de los ciclones tropicales del Océano Atlántico. El viento cálido y seco asociado a esta capa de aire puede afectar la formación y la intensidad de los ciclones, actuando como un factor que contribuye a su disminución.

Durante la presencia de polvo sahariano, se recomienda a la población protegerse de las partículas en suspensión, especialmente aquellos con problemas respiratorios o alergias. Se sugiere mantener las ventanas cerradas, usar mascarillas y limitar las actividades al aire libre durante los episodios más intensos.

Este fenómeno natural no solo modifica el paisaje y la calidad del aire, sino que también resalta la complejidad de las interacciones atmosféricas globales y su impacto local. La vigilancia y las recomendaciones de las autoridades son clave para mitigar los efectos adversos del polvo del Sahara en las regiones afectadas.