Doroteo Guzmán Cayetano: La Lucha por Mantener Viva la Danza de los Tocotines en Misantla
Misantla, Ver., a 15 de agosto del 2024.- La danza de los Tocotines en Misantla es más que una expresión folclórica; es un símbolo de identidad cultural que ha sobrevivido siglos de cambios. Desde la conquista española, esta danza ha reflejado la mezcla de tradiciones indígenas y europeas. Uno de los guardianes de esta tradición es Doroteo Guzmán Cayetano, quien desde hace más de cuatro décadas se ha dedicado a preservar y liderar este baile emblemático.
En 2024, la participación del grupo de Tocotines tendrá lugar a las 5:30 de la tarde, con una presentación que durará 40 minutos. A pesar de que la danza completa tiene una duración de dos horas y veinte minutos, este tiempo reducido se ha vuelto necesario para adaptar la presentación a las exigencias actuales y al agotamiento del público. Guzmán Cayetano recuerda cómo, en el pasado, la danza se dividía en dos partes: una antes y otra después del acto religioso, ajustándose a los horarios escolares.
Sin embargo, el reto más grande al que se enfrenta el grupo es la falta de nuevos bailarines. "Hoy en día, apenas contamos con 16 de los 19 bailarines que necesitamos. En el pasado llegamos a tener hasta 35", comenta Guzmán. La escasez se debe a la falta de apoyo por parte de los padres, quienes muestran reticencia a que sus hijos participen. A pesar de que los niños expresan interés en unirse, los permisos son escasos, lo que dificulta completar el cuadro necesario.
La danza de los Tocotines tiene una profunda raíz histórica. "Es un patrimonio cultural que surgió tras la conquista de México, cuando los franciscanos mezclaron elementos europeos con los indígenas para atraer a la gente", explica Doroteo. Esta danza no es simplemente un ritual religioso, sino una representación de la Conquista, con personajes clave como Hernán Cortés y la Malinche. "Es una manera de revivir ese capítulo histórico, pero también de entender nuestra identidad como mexicanos".
Doroteo Guzmán ha estado al frente de esta tradición desde 1980, organizando y conservando la danza a través de un comité, aunque cada vez con menos apoyo. "Los jóvenes mayores me auxilian, pero si un día ya no hay quien quiera participar, la danza desaparecerá", lamenta. Pese a todo, su compromiso sigue firme: "Invito a todos a sumarse a la conservación de nuestras danzas, para que nuestra cultura perdure por generaciones".
Esta edición 2024 de la danza de los Tocotines será una oportunidad más para disfrutar de un legado que ha resistido el tiempo, gracias al esfuerzo de personas como Doroteo Guzmán, quienes, a pesar de los desafíos, siguen luchando por mantener viva esta tradición única.
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