Canje de Armas Disminuye mientras Aumentan los Conflictos Armados entre Ciudadanos
México, a 4 de agosto del 2024.- Un sujeto con una mariconera colgada del cuello desciende de su unidad y patea el vehÃculo de otro, en lo que parece ser un altercado de tránsito. Enseguida se lÃan a golpes y el agresor termina en el suelo. Apenas se levanta, una mujer que lo acompaña trata de calmar los ánimos, pero él solo da unos pasos atrás y saca de su mochila un arma de fuego. Por unos segundos piensa en apuntar hacia su rival, sin embargo, dispara contra su auto y huye a toda velocidad esa tarde de enero de 2024, sobre una avenida de la Ciudad de México.
Una escena similar ocurre dos meses después, a más de 500 km de ahÃ, en Guadalajara, Jalisco. La riña entre dos vecinos de la colonia El Carmen, termina en tragedia cuando uno recibe un impacto de bala en la cabeza. Asà los desenlaces de distintas historias se repiten una y otra vez en los últimos años en varios territorios del paÃs. La ciudadanÃa común cada vez está más armada y los conflictos personales se resuelven con amenazas y disparos.
Este aumento en los altercados que terminan en balacera se da a la par que el programa de canje de armas de fuego de la SecretarÃa de la Defensa Nacional (Sedena), ha tenido una considerable baja durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
A dos meses de que culmine su administración, ha canjeado sólo 21 mil armas de fuego, cortas y largas, entre diciembre de 2018 a abril de 2024, de acuerdo con datos de la Sedena obtenidos vÃa Transparencia en poder de N+.
La cifra anterior es minúscula al compararse con los que se registraron en los periodos de los expresidentes Enrique Peña Nieto, con 94 mil; Felipe Calderón, con 64 mil y Vicente Fox, con 54 mil.
"Una caÃda tan grande deberÃa ser alarmante”, expone Manuel Balcazar, investigador del Centro de Estudios en Seguridad, Inteligencia y Gobernanza (CESIG) del ITAM.
El especialista en seguridad nacional destaca que estos datos muestran que en la actualidad hay una porción importante de población civil armada, no vinculada a actividades delictivas, pero sà para su defensa personal.
"Dejan un rango de gente armada, que potencialmente podrÃa derivar en conflictos, en lesiones, en agresiones, en privaciones de la vida (…) Sobre todo violencia no asociada a rivalidad criminal, sino de tipo interpersonal entre vecinos, ciudadanos que no se conocen, por conflictos viales".
Juan Manuel Aguilar, investigador del Centro de Investigaciones sobre América Latina (Cisan) de la UNAM, apunta que una población más armada es más propensa a las masacres y a la violencia social.
“Mujer saca pistola para atemorizar durante pleito vial (Michoacán)”; “Joven saca pistola en medio de pela entre estudiantes (Hidalgo)”; Hombre saca arma de fuego durante pelea en partido de futbol en Monterrey”; Hombre Saca Arma Frente a Familia (Nuevo León)”; "Biker se echa de un plomazo a conductor que le pidió bajar la velocidad, en CDMX” son algunos de los encabezados de notas periodÃsticas y videos caracterizados por el uso de armamento.
Lo anterior es un sÃntoma que deberÃa de prender los focos de alerta de las autoridades, debido a que cada año se trafican desde la frontera de Estados Unidos al menos 200 mil armas, según ha documentado la misma SecretarÃa de Relaciones Exteriores (SRE).
CaÃda en canje de armas causada por la inseguridad
El desplome en el canje de armamento tiene un origen: la violencia que permea en todo el territorio mexicano; una mayor percepción de inseguridad; falta de promoción del programa de canje a través de los gobiernos federal, estatal y municipal y la ampliación de tareas del Ejército.
El especialista en seguridad e integrante del Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia (Casede), Juan Manuel Aguilar destaca:
"Existe un contexto muy fuerte de inseguridad, que está en la parte de un mercado, en la parte de la intención de adquirir armas de fuego por parte de actores criminales, por grupos de autodefensa y como personas para su propia seguridad"
Al respecto de estas cifras, Roberto Partida, perito en balÃstica forense e instructor de armas de fuego, refiere:
"Justo con este gobierno la incidencia delictiva se ha disparado, aunque ellos digan todo lo contrario, que la polÃtica de abrazos y balazos ha funcionado, en realidad no es asÃ".
Ante esta perspectiva, dice, que el ciudadano común piensa que si se desprotege y entrega su arma '¿qué pasará?', ya que el Estado es incapaz de darle protección y seguridad: “Entonces, muchos han optado por ya no entregar el arma”.
Tan solo en junio de 2024 el 59.4% de la población de 18 años y más, residente en 90 ciudades de interés, consideró inseguro vivir en su ciudad, según la Encuesta Nacional de Seguridad Publica Urbana (ENSU) del segundo trimestre de 2024. Una diferencia mayor del 0.3%, respecto al 59.1 registrado en diciembre de 2023.
En dÃas recientes durante la conferencia mañanera del pasado 9 de julio de 2024, el gobierno federal informó que el promedio diario de homicidios dolosos en el paÃs, pasó de 82 a 83. Un aumento del 2% respecto al 2023.
Menos campañas de canje y más tareas a la Sedena
Desde la perspectiva de los especialistas, las campañas y promoción de canje de armas de fuego han sido menores en esta administración, lo que ha repercutido en la disminución de captación de las mismas.
Manuel Balcazar, director de MB Consultores, señala que si se retoma la lógica presidencial en la narrativa del “pueblo bueno, sabio y pacÃfico” no habrÃa razón por la que se tenga que ofrecer un canje de armas, sin embargo, ahà podrÃa haber un sesgo porque “tienes al gobierno que no promueve el desarme, no promueve la cultura de la paz".
A esto agrega que la reducción de campañas de canje se dio por la ampliación de tareas para las Fuerzas Armadas -responsables del acopio y destrucción de armas- en la construcción y operación de aeropuertos y otras obras. Además que los integrantes del Ejército son quienes conocen el tipo de armamento y los incentivos que corresponden a cada arma canjeada.
Lo otro, dice, es que los gobiernos estatales y municipales que aportaban dinero, electrodomésticos y despensas para los programas, dejaron de hacerlo.
El integrante de Casede, Juan M. Aguilar, considera que valdrÃa la pena hacer una valoración de qué tan extensivo es el periodo de las campañas de canje en los diferentes sexenios, lo mismo que una extensión en las facultades y labores de los militares encargados de estos programas.
"Vemos que cada vez hay menos campañas en la parte de municipios violentos como puede ser Guerrero, Michoacán, Tamaulipas. Eso abona a una explicación que puede estar más correlacionada también con la falta de capacidad de la Sedena, para atender con mayor profundidad este tipo de acción".
Por su parte, el instructor en armas de fuego, Roberto Partida, coincide: “en este gobierno ya no ha habido la continuidad como en los anteriores. Ha habido muy pocas ocasiones en que se han llevado a cabo estos programas en la Ciudad de México y en otros estados”.
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