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Obispo Emérito Salvador Rangel Mendoza Considera Demanda por Daño Moral

Morelos,
a 4 de mayo del 2024.- El caso del obispo emérito de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, ha tomado un giro legal. De acuerdo con su defensa y su entorno familiar, se está evaluando la posibilidad de entablar una demanda penal por daño moral contra las autoridades del Gobierno de Morelos. Esto se debe a la difusión de detalles sobre su desaparición, mientras que el religioso se recupera de varios golpes que requieren tratamiento médico en cama.

Según el abogado Luis Alberto García, el clérigo presenta un estado de salud delicado y se encuentra bajo cuidado de su familia, luego de ser dado de alta del hospital privado de Cuernavaca, Morelos, donde estuvo internado durante tres días. "Ya está con su familia, me dicen que ya se encuentra más estable y consciente, y todavía con medicamentos por la situación de los golpes. Presentaba un golpe en el brazo, en el antebrazo izquierdo y tenía vendada la mano derecha", detalló García.

Hasta el momento, el obispo no ha prestado declaración ante la Fiscalía de Justicia de Morelos, la cual mantiene la línea de investigación sobre un supuesto secuestro exprés. El Comisionado de Seguridad de Morelos reveló recientemente, con base en pruebas aportadas a la investigación, que el obispo emérito fue captado ingresando a un hotel con otra persona por su propio pie.

Ante la posibilidad de que el sacerdote demande al Gobierno de Morelos por daño moral, el gobernador interino del estado, Samuel Sotelo, expresó: "Somos respetuosos de las decisiones de cada quien, nosotros estamos trabajando en lo que nos corresponde". Afirmó que la Fiscalía General del Estado está llevando a cabo los actos de investigación pertinentes para esclarecer los hechos relacionados con la desaparición del obispo.

La última ubicación conocida antes de la presunta desaparición del obispo fue en un restaurante de pizzas en el municipio de Emiliano Zapata. Aunque el establecimiento cuenta con dos cámaras de videovigilancia en el acceso, el encargado no aceptó una solicitud de entrevista y el personal aseguró no recordar al obispo como cliente.

El caso continúa siendo objeto de investigación, mientras la comunidad espera respuestas sobre el paradero y las circunstancias que rodean la desaparición del obispo Salvador Rangel Mendoza.

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