“Si Morena se cierra y no permite elecciones democráticas (a través de encuestas serias y objetivas) para elegir a sus candidatos, muchísimos liderazgos que fueron determinantes en la popularidad del 2018, terminarán por irse a otras opciones políticas aliadas”, advirtió Duran.
Esto, según él, fragmentaría “la fuerza política y electoral del movimiento”, amenazando el poder que tienen en la Cámara de Diputados, las elecciones intermedias junto a 16 gubernaturas en el país y miles de puestos locales.
“La nueva dirigencia de Morena debe abrirse a la participación de miles de liderazgos de jóvenes, mujeres y hombres que son fundamentales para consolidar las estructuras electorales y la movilización política y popular en cada rincón del país”.
“Nos estamos jugando la continuidad de la 4T”, declara Rojas, quien, a pesar de que la última encuesta del diario El Universal los pone como el favorito del próximo año, manifestó que no se pueden “echar las campañas al vuelo”.
“La preferencia electoral que tenemos hoy en Morena con un 34% es menos de la mitad de la popularidad del Presidente de la República quien tiene un 71%» indica. «Morena está 37 puntos abajo del presidente López Obrador y la oposición está organizándose en todo el país, mientras nosotros aún no hemos dado el banderazo de salida para organizarnos en cada una de las 160,000 secciones electorales del país”.
Alejandro declara que «el secreto del triunfo del 2018 fue la suma, la conciliación y la inclusión de la pluralidad democrática de los líderes de izquierda, democráticos y progresistas de cada rincón de México. Sin ellos, no hubiéramos ganado. Esa es la verdad”, explicó Rojas.
“Será decisivo incluir, sumar y convencer a ese sector estratégico a través de las mejores propuestas para competir, incluso permitir competir, sin trampas ni encuestas ‘patito’”, concluyó.
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